Las averías aumentaron más de un 10% en verano: de la bomba de agua a la alarma antirrobo, estas son las cinco más comunes

Las averías en coches han aumentado en más de un 10% entre junio y agosto pasados, en comparación con el mismo periodo del 2023. Así lo desgrana el informe realizado por la empresa tecnológica Carly, especializada en detección de averías. Un crecimiento que podría explicarse por varios factores como las condiciones climáticas -que afectaron más a los coches este año-, el hecho de que los vehículos que ya presentaron averías el año anterior han experimentado un mayor desgaste o la evidencia de que el parque es cada vez más viejo y conlleva más averías. 

Con estos atenuantes, los resultados del informe ponen de manifiesto que las cinco averías concretas más habituales son las siguientes: 

En primer lugar, la bomba de agua, un componente esencial para controlar la temperatura del motor y evitar un sobre calentamiento. Seguido del sensor de calidad de aire, encargado de medir la calidad del aire exterior y ajustar automáticamente el sistema de climatización. Si este sensor falla, se ve afectada la capacidad del sistema para filtrar o regular el flujo que entra al habitáculo.

Tras ellas, figura el filtro de partículas diésel, crucial para el control de emisiones, es decir, influye de forma decisiva en que un vehículo contamine más o menos. Se debe revisar, según el intervalo de mantenimiento que indique el fabricante, dado que si falla el motor no funcionará de forma correcta. En cuarto lugar, aparece la climatización, que incluye unas compuertas que controlan el flujo de aire dentro del sistema de calefacción y aire acondicionado. Un fallo en los motores que las regulan puede afectar la distribución del aire y la regulación de la temperatura en el interior.

Por último, la alarma antirrobo con la que vienen equipados los vehículos incluye sistemas de alarma antirrobo que han presentado fallos en estos sistemas o en los sensores asociados, aseguran desde Carly. Aunque no afecta al rendimiento del motor, estos problemas pueden comprometer la seguridad del vehículo.

Para detectar estas y otras averías, Carly proporciona una herramienta que permite llevar un control de posibles fallos en el funcionamiento del coche, todo a través de un pequeño dispositivo que se conecta al coche. Asimismo, incluye una app que permite realizar diagnósticos precisos, identificar problemas y recibir alertas sobre el estado del vehículo, todo desde el teléfono.

Esta enumeración de factores sugiere que es esencial prestar mayor atención al mantenimiento preventivo para evitar futuras complicaciones. No en vano, tras las vacaciones de verano, es fundamental realizar una revisión exhaustiva del vehículo para garantizar su óptimo funcionamiento y seguridad, especialmente con respecto a las averías más comunes que fueron identificadas.

En ella, una de las primeras cosas a verificar son los niveles de fluidos esenciales, incluyendo el refrigerante, el aceite, el líquido de frenos y el líquido de transmisión. Estos fluidos son cruciales para el rendimiento del motor y el sistema de frenado, y mantenerlos en niveles adecuados ayuda a prevenir sobrecalentamientos y fallos mecánicos. Además, se debe evaluar la condición de los neumáticos, revisando la profundidad del desgaste, la presión y el estado general para asegurar una conducción segura y eficiente.