Autos Esteval, taller en el epicentro de la DANA, pide la ayuda del sector a través de Infotaller
Maite Latorre, gerente de un negocio familiar con 20 años de actividad, ubicado en Catarroja (Valencia), muestra con descarnado realismo la desesperada situación tres días después de la riada que arrasó su taller. Necesitan de todo, pero lo más urgente es una excavadora para retirar la ingente cantidad de cañas y escombros acumulados en el interior de su nave.
En su caso se verán reflejados, por desgracia, cientos, quizá miles, de talleres afectados por la DANA de Valencia. Es el drama de Autos Esteval, un centro multimarca que forma parte de las redes EuroTaller y Acoat Selected en Catarroja, población de las más afectadas por la tragedia, que recurre a Infotaller, del que es asiduo seguidor, para pedir ayuda y mostrar los efectos del temporal en su empresa.
Y lo hacemos encantados, compartiendo su peripecia con todo el sector, confiados y seguros de la solidaridad con su caso…y con el del resto de talleres implicados en un suceso terrible que encoje el alma a todos. Infotaller se presta a colaborar en lo que haga falta. Maite Latorre, gerente de Autos Esteval, se desvive al atender la llamada del periodista, responder a sus preguntas y mostrar con crudo realismo los devastadores efectos de la DANA en su taller. Todo ello a pesar de las dificultades de la conexión, iniciada por teléfono y continuada por vídeo-llamada. Es por la tarde, y hay que acelerar todo, antes de que anochezca, “ya que no hay luz, ni agua…ni alimentos”, avisa Maite Latorre.
“Es mejor que lo veas”, insiste la gerente de Autos Esteval. Hasta que se corta la comunicación, veo el suelo del taller aún anegado totalmente (el agua llegó una altura de un metro), a pesar del esfuerzo y solidaridad de los trabajadores, familiares, voluntarios y hasta colegas de otros talleres implicados en las labores de limpieza, tres días después. Maquinaria inservible, las cabinas de pintura destrozadas, coches “doblemente siniestrados” (hasta 40 estaban dentro del taller cuando empezó todo), de los que se han “salvado” dos porque estaba subidos en el elevador…aunque ahora no se pueden bajar. El balance de daños es demoledor en los 2.000 metros cuadrados que ocupa la nave. Maite Latorre calcula en dos millones de euros el valor de lo perdido.
Por fortuna, el taller se encontraba cerrado cuando empezó la riada la tarde del martes 29 de octubre, al hacer horario intensivo, hasta las 15 horas, por lo que el equipo de Autos Estavel no tuvo que lamentar ningún daño personal. Todos están bien, incluidos los tres hermanos Latorre, al frente de este negocio familiar, especialista de mecánica y chapa y pintura, desde el año 2004.
Maite Latorre, periodista antes de dedicarse a la gestión del negocio familiar, cuenta a Infotaller que la asociación Aprotalleres, de la que forma parte, ya ha abierto una cuenta para recaudar fondos como taller damnificado por la DANA. Cualquier ayuda se hace más perentoria que nunca.
Excavadoras para retirar las cañas
“Pero lo que más necesitamos ahora son excavadoras”, destaca Miguel Latorre, que se incorpora en la visita telemática junto a su hermana. Ante la sorpresa del periodista, responde: “Hay que retirar del interior del taller el montón de cañas y tierra acumuladas, que entraron por la parte trasera de la nave al caer el muro exterior azotado por el temporal. Increíble. “Toda ayuda es poca”, termina diciendo Maite Latorre.
El testimonio de la familia Latorre y el conocimiento de la situación actual de Autos Esteval ayudan a entender y a valorar mejor el esfuerzo de todos esos talleres y empresas vinculadas al sector que están sufriendo con especial virulencia la tragedia de la DANA de Valencia (y la de otras zonas de España, que no se nos olvide). Que su ejemplo, recogido en estas líneas, sirvan de reconocimiento y homenaje a todos ellos. Y que el sector recoja el guante de sus justas peticiones para que pueden levantarse y recuperar, por lo menos en lo material, lo que la Naturaleza ha tratado de arrebatarles.
Por cierto, el taller está ubicado en la calle de al lado del almacén de NRF en Catarroja, que el autor de este artículo tuvo ocasión de visitar el lunes 28 de octubre, sólo un día antes de que se precipitaran los horribles acontecimientos. Desde su entrada se contempla el lateral de la imponente nave blanca del centro logístico del fabricante de recambios. Casualidades de la vida…
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