Detenido un miembro de una banda que robaba catalizadores en Vizcaya

La Ertzaintza de Sestao (Vizcaya) ha informado de la detención de un joven de 22 años, con domicilio en Madrid, tras ser sorprendido in fraganti cuando robaba el catalizador de un vehículo turismo en el barrio de Llano, en Barakaldo.

El arresto llega después de una veintena de denuncias por robos similares producidos en los últimos días en la zona. Entre los vehículos más afectados, se encuentran los Citroën Xsara y los Peugeot 406.

Los catalizadores son objeto de deseo para los ladrones porque contienen metales preciosos, tales como platino, rodio y paladio, cuya misión en el elemento del vehículo es reducir las emisiones al medio ambiente.

Según ha informado la prensa local, la detención comenzó cuando los agentes fueron requeridos porque un vecino denunció que le habían robado el catalizador de su automóvil, un Citroën Xsara, que había sido cortado y extraído de su ubicación, a la salida del tubo de escape.

A unos 200 metros de dicho vehículo, varios testigos alertaron a los agentes de que un individuo estaba manipulando los bajos de otro automóvil. Cuando la policía acudió al lugar lo sorprendieron bajo otro coche de la misma marca, con un gato elevador y herramienta específica para el corte de tubos.

En el momento de la detención el sospechoso se resistió de forma violenta, por lo que se le ha imputado, además de robo, atentado contra los agentes de la autoridad.

Según las investigaciones realizadas por la Ertzaintza, el arrestado forma parte de la banda itinerante especializada en el robo de catalizadores que opera en localidades de todo el país.

La banda contaría, según las investigaciones, con la logística necesaria para el almacenaje y transporte del material sustraído, que incluiría maquinaria y laboratorios especializados para la extracción de los metales de su interior. Posteriormente, se venden en el mercado negro, donde alcanzan un alto valor.

Para las víctimas, la principal consecuencia es no poder disponer de su vehículo durante varios días. Económicamente, supone un desembolso de unos 600 € para adquirir uno nuevo. “En el taller al que lo he llevado, solo por la pieza, me han cobrado 585 €”, ha comentado a la prensa local vasca Inma Fernández, una de las afectadas.

Cuando se dio cuenta de que le habían robado el catalizador “no nos lo creíamos. Es que parecía que faltara medio coche, como si lo hubieran serrado”, añadió.

La Ertzaintza mantiene abierta la investigación con el fin de identificar y detener al resto de los miembros de la banda.

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