Asetra celebra con éxito la primera formación en diisocianatos para talleres
Catorce profesionales estuvieron presentes en la cita, de dos horas de duración, tras la modificación del reglamento europeo de sustancias y mezclas químicas.
Catorce profesionales madrileños asistieron el pasado jueves, 19 de octubre, a la primera acción formativa destinada a informar sobre los riesgos de los diisocianatos organizada por Asetra.
La formación estaba dirigida a las personas que los utilizan y a aconsejar medidas preventivas para minimizar el impacto en los profesionales del taller tras el Reglamento 2020/1149 de la Comisión Europea, relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y mezclas químicas.
El programa de acciones formativas de Conepa contempla sesiones de dos horas de duración online impartidas con personal propio que se ha formado en los últimos meses para adecuar los contenidos del reglamento a las peculiaridades de las empresas de reparación y mantenimiento de vehículos. Todos los asistentes recibirán diplomas acreditativos que le servirán para justificar la obligación de contar con formación para prevenir riesgos asociados a este componente químico.
Modificación del reglamento
La modificación del reglamento europeo que obliga a realizar el curso entró en vigor el pasado 24 de agosto. A partir de ese momento, todas las empresas que trabajan con productos químicos que contengan determinada cantidad de dichos componentes químicos están obligadas a formar a su personal.
En el caso de los talleres, los diisocianatos están presentes en muchos productos de uso común, especialmente los relacionados con acabados en reparaciones de carrocería.
Las medidas contenidas en el Reglamento tienen por objeto evitar el manejo no seguro de los diisocianatos, pero no restringe en ningún caso la disponibilidad de los productos. El motivo de esta restricción obedece al aumento de casos de enfermedades profesionales en los trabajadores que manipulan diisocianatos. Sus principales peligros se deben a la exposición por inhalación o cutánea (como el asma profesional o la dermatitis).
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