Blue Pint, "proveedor de confianza" para asegurar que los vehículos comerciales ligeros "se mantengan en movimiento"

Blue Print anda de estreno. Acaba de presentar nuevo slogan, un reclamo con el que quiere mostrar su potencial en el segmento de los vehículos comerciales ligeros: "Tu proveedor de confianza para que los vehículos comerciales ligeros se mantengan en movimiento".

Una de las tres marcas de bilstein group, Blue Print cuenta con 30 años de experiencia en el sector de recambios para automóviles y es conocida por su amplia gama de repuestos para vehículos asiáticos, así como por su amplio catálogo para todas las marcas en sus principales grupos de filtros, frenos y embragues.

Sin embargo, lo que muchos quizá no sepan es que Blue Print también cambia las reglas del juego en lo que respecta a los vehículos comerciales ligeros (LCV), que sin duda desempeñan un papel fundamental en todo tipo de empresas y en nuestra vida cotidiana. Los vehículos comerciales ligeros siempre tienen un trabajo que hacer y unos objetivos que cumplir, lo que significa que los conductores deben confiar en su fiabilidad y en que pasen por el taller lo menos posible. Blue Print es sinónimo de piezas de recambio de alta calidad y equivalentes a las de los equipos originales que los conductores de vehículos comerciales y los gestores de flotas necesitan para mantener sus vehículos en circulación.

Blue Print dispone de más de 4.300 piezas de recambio equivalentes a las de OE. Entre ellas, cuenta con más de 1.200 componentes de filtración, frenado y embrague para marcas y modelos asiáticos; incluyendo una cobertura de más del 99% de las principales aplicaciones asiáticas de vehículos comerciales ligeros en las carreteras europeas, lanzados a partir de 2000. 

Con su gama All-Makes, Blue Print también ofrece una amplia cobertura en estos tres grupos de productos básicos para todas las aplicaciones europeas más conocidas de vehículos comerciales ligeros.

Cada artículo de la amplia gama de Blue Print para vehículos comerciales ligeros se fabrica para cumplir o superar los estándares de los equipos originales, sometiéndose a pruebas exhaustivas y a estrictas inspecciones de calidad. Esto garantiza la total tranquilidad de talleres y conductores, respaldada por una garantía del fabricante de tres años.