DT Spare Parts analiza los principales componentes del sistema de refrigeración de un vehículo industrial y sus posibles averías en un nuevo vídeo de los Parts Specialist.
En concreto, el Parts Specialist Lars se centra primero en el pequeño y extendido circuito de refrigeración. El circuito pequeño comprende la bomba de agua, el bloque del motor y la calefacción. Cuando la temperatura alcanza entre 80 y 100 grados (según la versión), el termostato se abre y el refrigerante se canaliza a través del radiador. La temperatura se reduce con la ayuda del ventilador y la corriente de aire.
El termostato es el elemento de control más importante del circuito de refrigerante. En cuanto se alcanza la temperatura de funcionamiento correcta, el elemento de expansión empuja la válvula del termostato y abre el circuito principal. "Durante la instalación, es importante que el orificio de ventilación apunte hacia arriba para que la válvula pueda purgarse correctamente", explica Lars. Existen termostatos con diferentes temperaturas de apertura, lo que aumenta la precisión del control del circuito de refrigerante. "Aunque los componentes parezcan iguales, no deben instalarse en el mismo vehículo, ya que tienen diferentes especificaciones de temperatura", señala. En el sector de las furgonetas, a veces suele haber versiones eléctricas disponibles con sensor de temperatura.
Por su parte, para obtener la bomba de agua adecuada para cada vehículo y garantizar un ajuste perfecto, se puede introducir el número de referencia en el Partner Portal. En él también se puede consultar la disponibilidad de kits de reparación. "Durante el rodaje, la junta mecánica puede presentar una ligera fuga y gotear. En esta fase, el refrigerante va lubricando la junta y esto garantiza su estanqueidad", aconseja Lars.
Finalmente, respecto a la refrigeración, el radiador reduce la temperatura del refrigerante. El líquido se enfría pasando por conductos horizontales de refrigeración. La superficie se amplía mediante láminas entre los conductos de refrigeración, optimizando así su funcionamiento. "Es importante asegurarse de que no haya mucha contaminación, de lo contrario, no se logrará una refrigeración eficaz", afirma el Parts Specialists.
PATRONES FRECUENTES DE AVERÍA
El refrigerante desempeña un papel fundamental en el vehículo, no solo para regular la temperatura del motor, sino también para refrigerar otros fluidos de funcionamiento, como el aceite del motor y el de transmisión. Los patrones de avería conocidos que pueden darse son los siguientes:
- Problemas con el refrigerador de aceite: el refrigerador de aceite está rodeado por el refrigerante y puede corroerse debido a proporciones incorrectas en la mezcla de agua y anticongelante. Dado que el refrigerante cumple funciones de lubricación y protección frente a la corrosión, además de contar con propiedades térmicas, una composición incorrecta puede provocar fugas. Una avería de este tipo se traduce en elevados costes de reparación.
- Junta de culata defectuosa o dañada: puede provocar una entrada de presión de combustión en el sistema de refrigeración. Esto puede provocar un aumento de la presión en el circuito de refrigeración, dando lugar así a graves daños en el motor.
- La zona de aire comprimido en la culata del compresor también está rodeada por el refrigerante. Si la presión del compresor entra en el sistema de refrigeración, esta superará el valor previsto de, aproximadamente, 1 bar, lo que puede provocar una avería. Según Diesel Technic, se ha detectado problema habitual de montaje, cuando el tornillo central de la culata del compresor no se aprieta correctamente siguiendo las especificaciones del fabricante.
- Fallos durante las reparaciones del sistema de refrigeración: tras realizar cualquier reparación en un sistema de refrigeración, es fundamental realizar una prueba de presión exhaustiva. Si los tubos del radiador están sueltos o los tornillos están mal apretados, podrían producirse fugas. Por lo tanto, deben respetarse rigurosamente los pares de apriete y seguir los siguientes pasos: prueba de presión tras la reparación, prueba de conducción y, después, otra prueba de presión más.
- Selección del refrigerante adecuado: es fundamental utilizar el fluido de servicio recomendado por el fabricante, de acuerdo con las normas y especificaciones, para garantizar la protección frente a la corrosión y el funcionamiento óptimo.