El Grupo Volkswagen parece que sigue buscando posibles nuevas soluciones para los vehículos con el problema de las emisiones contaminantes en motores diésel.
Así, el consorcio germano ha hecho saber a la Comisión Europea que los automóviles afectados por el escándalo del dieselgate tendrían una garantía adicional de dos años en las piezas del motor afectadas por el fraude, a contar desde que se haya realizado la reparación, según publica La Vanguardia.
Con esta “medida para construir confianza” con sus clientes, explica la marca, se pretendería compensar a los propietarios. Sin embargo, la intención de la Comisión Europea era obtener una solución similar a la ofrecida a los consumidores de Estados Unidos, a los que se ha pagado compensaciones por valor de más 15.600 millones de euros.
Actualmente, el 55% de los vehículos vendidos en Europa afectados por el fraude ha acudido a los talleres oficiales para realizar las reparaciones oportunas.
Por su lado, el fabricante alemán se habría comprometido a finalizar todas las reparaciones pertinentes antes de este otoño.