Mann-Filter destierra falsos mitos de los filtros del vehículo
No todos los filtros utilizan la misma tecnología, ni sustituir dos veces uno económico por uno más caro iguala la funcionalidad y, por supuesto, si el tamaño del filtro y la rosca coinciden con los de original, no significa que sean intercambiables.
Mann-Filter, compañía especializada en el desarrollo de filtros para automoción, alerta de falsos mitos referentes a los filtros de los vehículos que pueden conducir a errores importantes a la hora realizar el mantenimiento del vehículo. Son, según la empresa, “cuestión importante a tener en cuenta, dado que los filtros juegan un papel vital, tanto para la mecánica como para la salud de quienes viajan en el habitáculo del vehículo”.
Entre las falsas creencias a desterrar destaca, por ejemplo, que todos los filtros utilizan la misma tecnología y, por tanto, son iguales, independientemente del precio. Explica Mann que los fabricantes que suministran en primer equipo deben invertir en tecnologías de producción certificadas y materiales de alta calidad para cumplir con las especificaciones, niveles de evaluación y controles de calidad constantes. En cuanto al medio filtrante empleado, algunas marcas utilizan medios estándar para cubrir un amplio rango de especificaciones, mientras que los fabricantes con calidad OE desarrollan medios filtrantes propios, específicamente, para cumplir las exigencias concretas de cada motor.
Asimismo, indica como concepto erróneo que reemplazar con el doble de frecuencia un filtro económico por uno de mayor precio tiene la misma funcionalidad. Según la compañía, un filtro se desarrolla para que funcione adecuadamente durante todo el periodo de servicio recomendado por el fabricante del vehículo, de modo que el momento de pérdida de carga máxima del elemento coincida con dicho kilometraje. Sustituir dos veces el filtro, supone alcanzar dos veces ese punto de pérdida de carga máxima.
No basta con limpiarlo
Sobre los filtros del aire asegura que “considerar que todos los filtros son iguales puede ser un gran error”, y añade que “la importancia del filtro de aire ha aumentado muchísimo en los últimos tiempos, adaptándose a las exigencias actuales de protección de componentes tan sensibles como, por ejemplo, los caudalímetros”. Asimismo, considerar que basta con limpiarlos o usar aire comprimido para retirar la suciedad y volver a utilizarlo “es también una equivocación”. Los elementos filtrantes separan la suciedad mediante una filtración en profundidad, que consiste en que las partículas se quedan retenidas en la estructura de fibras del cartucho. Arrancar mediante un soplado a presión estas partículas supone dañar dicha estructura, modificando de forma permanente la finura de filtrado del elemento. En el caso de los filtros de habitáculo, explica Mann, “si utilizas agua y los cepillas, aparentemente se verán más limpios, pero existen pequeñas partículas que no pueden ser eliminadas. Los filtros de habitáculo de alta calidad separan prácticamente el 100% de las partículas menores a 0,5 micrómetros de diámetro, ya que están cargados con energía electroestática y contienen un medio filtrante especial de varias capas”.
Respecto a los filtros de aceite, desmiente que, si el tamaño del filtro y los hilos de la rosca coinciden, los filtros de aceite son intercambiables. Asegura Mann que lo que marca la diferencia en un filtro de aceite son los componentes interiores, el cartucho, las válvulas de derivación, etcétera; por tanto, “montar un filtro atendiendo únicamente a sus dimensiones puede ocasionar graves averías en el motor por falta de lubricación”.
Novedades destacadas
También te puede interesar