Si a las dificultades derivadas de la falta de ingresos en el taller por la crisis sanitaria del coronavirus se añaden problemas médicos, como vivir en primera persona el contagio del Covid-19, la historia se complica. Es lo que le ha ocurrido a Abel Sanz, propietario de Neumáticos Abel Sanz, en Ávila, y dos talleres más en los municipios abulenses de El Oso y Arévalo, -este último perteneciente a la red First Stop-, que tras más de diez años trabajando en el sector, ha sufrido uno de los momentos más complicados en su profesión a sus 32 años.
Además de la incertidumbre provocada por la situación de los talleres como servicios de emergencia, Abel Sanz ha tenido que hacer frente al coronavirus. Desde que comenzase el estado de alarma, en los tres centros se han tomado todas las medidas de protección y seguridad establecidas por las autoridades, y ningún trabajador más de su plantilla de 20 empleados ha sufrido ningún síntoma. "Uno de los empleados fue aislado de forma previa por precaución ante la exposición de un familiar, por lo que el resto podía trabajar con plena seguridad", relata Abel Sanz a Infotaller.
Fue unos días después cuando el propietario de Neumáticos Abel Sanz comenzó a sentirse mal una noche al llegar a casa, y tras comprobar que tenía fiebre, consultó de inmediato con los médicos que le aconsejaron permanecer aislado. Recuerda que esto fue el lunes 30 de marzo.
Dos días después y tras sentir dificultades respiratorias, decidió acudir a su seguro privado, donde le recetaron un tratamiento con antibióticos a los que fue respondiendo positivamente. Fueron días complicados y de mucho cansancio, pero poco a poco ha ido recuperándose. Tras 20 días en aislamiento, Abel volvió al trabajo, y aunque todavía no se encontraba al 100%, las ganas por recuperar el ritmo de trabajo le hicieron sacar fuerzas de su interior.
Abel ha manifestado a Infotaller que su mayor preocupación ha sido si ha podido contagiar a algún familiar o trabajador más, aunque nadie de su círculo ha mostrado síntomas del Covid-19. Ahora ha vuelto a retomar la actividad y considera que la base para la recuperación pasa por ofrecer el mejor servicio. Considera además que tiene que haber un antes y un después en el sector tras el coronavirus, "si todos ponemos de nuestra parte, unidos y comprometidos, podemos volver a la normalidad".
En Neumáticos Abel Sanz de cara a las fases de desescalada siguen aplicando todas las medidas de protección y prevención necesarias, ampliando el horario de atención al cliente y disminuyendo el número de trabajadores que coinciden en los centros de trabajo para evitar el contacto entre personas.
Abel Sanz agradece a todo su equipo el esfuerzo realizado y saca como positivo de esta situación que tiene a su lado a grandes proveedores, que han cogido las riendas de su negocio durante su ausencia, capeando el temporal con la mejor de las intenciones.
