El piloto automático de Toyota, que espera esté disponible para 2020 en Japón, ha sido bautizado como Mobility Teammate Concept. Se activa cuando el coche accede a una autopista, de manera que circula de forma autónoma por la vía hasta alcanzar la salida que se le ha indicado de antemano.
Para ello, el sistema incluye una cámara instalada bajo el retrovisor, seis dispositivos LIDAR (aparatos de detección y medición mediante escaneo por láser) repartidos entre el frontal y la parte trasera y un radar de frecuencia extremadamente alta. Esta tecnología es capaz de determinar la posición del vehículo utilizando datos cartográficos de altísima precisión y reconocer vehículos y obstáculos cercanos.
Con toda esta información, puede evaluar las condiciones del tráfico y tomar decisiones y ejecutarlas de manera autónoma durante el recorrido. El vehículo maneja el volante y los pedales y es capaz de incorporarse a la autopista, cambiar de carril cuando lo estime necesario, reducir o acelerar según convenga y abandonar la vía, todo sin la intervención del conductor. Al dejar la autopista, avisa al conductor de la necesidad de activar de nuevo el sistema de conducción manual.
Toyota considera que este Mobility Teammate Concept, ahora en fase de prueba, debe ser interactivo (el conductor tiene que decidir cuando lo activa o desactiva) y apoyarse también en el intercambio de datos vehículo a vehículo o vehículo-infraestructura.
