El sector de la automoción pide al Gobierno mayor flexibilidad laboral y asegurar la reapertura
Las principales asociaciones exigen la puesta en marcha de medidas coyunturales pero de gran impacto para apoyar a la industria.
Las principales asociaciones de automoción españolas han presentado al Gobierno el Plan de choque de medidas urgentes para la recuperación del sector del automóvil. Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes, Anfac y Sernauto; y las de distribución y comercialización de vehículos, Faconauto y Ganvam; se han reunido con Teresa Ribera, vicepresidenta Cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico; con Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo,; y con Manuel de la Rocha, director del Departamento de Asuntos Económicos en Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España; para exponer medidas concentradas y con un doble impacto de recuperación del mercado y de la actividad industrial.
Los representantes del sector han trasladado la necesidad de "un apoyo, coyuntural pero potente, que acorte la crisis y nos permita la más rápida recuperación posible". A corto plazo, destacan que lo prioritario es asegurar las aperturas y reactivar la demanda, así como garantizar la liquidez del tejido empresarial del sector y profundizar en medidas de flexibilidad laboral. En el medio plazo, el plan del sector sugiere un cambio en la fiscalidad del automóvil y la puesta en marcha de planes para impulsar la inversión y la industria 4.0.
Por su parte, los miembros del Gobierno han reconocido la necesidad de adoptar una serie de medidas urgentes para que el sector siga manteniendo su papel clave en el economía y sociedad española, su competitividad y el empleo que genera.
Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha agradecido "la predisposición e interlocución del Gobierno, al que le hemos trasladado que la reconstrucción de la automoción es posible, porque ya se hizo en la crisis de 2008, cuando también fuimos protagonistas del impulso económico y social de nuestro país. El desencadenante tiene que ser recuperar la demanda lo antes posible, porque el sector empieza realmente cada vez que se vende un vehículo en un concesionario. Estamos en disposición de hacerlo en cuanto podamos abrir, porque nuestras instalaciones están ya protegidas frente al Covid-19 y porque hemos mantenido nuestros 161.500 empleados, que están deseando volver a la actividad. Con una situación tan excepcional, la recuperación de la demanda debe hacerse a través de medidas para dar confianza a los clientes e impulsar el mercado, lo que permitirá, al mismo tiempo, que muchos de nuestros trabajadores salgan lo antes posible de los ERTEs a los que nos hemos acogido. Un cambio en la fiscalidad también sería clave para que llegara esa reconstrucción, porque permitiría que el mercado del automóvil entrara en otra dinámica, propiciando la renovación del parque y una aceleración en la llegada de vehículos de energías alternativa. El escenario post Covid exigirá de una mayor participación de nuestro sector, ya que volveremos a ser un referente a la hora propiciar el derecho a la movilidad seguro y sostenible de las
personas".
Por su parte, Raúl Palacios, presidente de Ganvam añade que "si no se garantiza de forma ágil la liquidez del sistema productivo en general y de nuestras empresas en particular la deuda pública puede subir hasta el 115% del PIB por el efecto de los impagos. De ahí que, entre otras cuestiones, hayamos planteado medidas complementarias para garantizar el flujo de caja, como líneas de crédito blando específicas para la automoción al estilo de las que ya existen para el turismo; o el aplazamiento de la liquidación de impuestos, ampliando el límite actual de facturación para que las pymes del sector podamos acogernos, ya que, aunque por el coste medio que tienen los vehículos, nuestra facturación parezca elevada en volumen, trabajamos con márgenes muy reducidos, de menos del 1%. Confiamos plenamente en que en una situación extraordinaria como esta no se hará lo más fácil, sino lo más adecuado para proteger la economía".
Acerca de la necesidad de recuperar el ritmo de producción, José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, ha agregado que "la industria de la automoción es el mayor sector exportador del país, contribuye muy positivamente a las arcas del Estado y tiene un enorme efecto tractor sobre el conjunto de la economía. Su impulso beneficia a múltiples segmentos y es necesario y urgente recuperar este ritmo. Tenemos que tomar el ejemplo de otros países europeos, que ya están poniendo en marcha estas medidas y lanzar así un mensaje, también a las casas matrices internacionales, de que España es un país que se preocupa por su industria de automoción, que cuida sus fábricas y vela por su mantenimiento y competitividad".
Finalmente, concluye María Helena Antolín, presidente de Sernauto, al destacar que "entre estas medidas, es clave el impulso de la inversión y la industria 4.0, con especial énfasis en aquellas que nos permitan mantener e incrementar las inversiones en innovación, tanto de producto como de procesos. Esta es una palanca vital para nuestra competitividad y que al mismo tiempo posibilitará avanzar con más rapidez en el proceso de transición tecnológica y medio ambiental en el que se encuentra el sector y al objeto de cumplir con los objetivos normativos establecidos por la UE. De esta forma,se apuntala la ventaja competitiva que precisamos en España para seguir siendo elegidos por los fabricantes extranjeros como destinatarios de sus modelos de vehículos y fabricación de componentes”.
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