El pulido es un trabajo que tiene como fin darle una apariencia final "perfecta" a la carrocería del vehículo. Para ello, es importante seguir los pasos de la reparación correctamente y utilizar productos que garanticen un buen acabado.

Efectuar entonces el proceso en el orden adecuado es "imprescindible", tal y como explica Loctite en un post de su blog. Para hacerlo, ofrece varias indicaciones con el fin de obtener los mejores resultados:

— Limpiar la zona afectada, para lo que recomienda el Teroson VR 20.

— Lijar la pieza para eliminar defectos superficiales. Los expertos de Loctite recomiendan ir disminuyendo progresivamente el tamaño de los granos de la lija. Además, algunos pulimentos de corte rápido, como Teroson WX 159, "pueden eliminar marcas de lijado con un grano P1500", apuntan.

— Limpiar de nuevo la superficie con Teroson VR 20.

— Aplicar el tratamiento de restauración con el pulimento de corte rápido. Lo ideal es trabajar por etapas que no duren más de 45 segundos, para no sobrecalentar la pasta o la chapa. Aplicar el pulimento con máquinas rotativas u orbitales y siempre con la boina indicada para cada uno. Primero, a bajas revoluciones, para extender bien el material; después, subiendo la potencia de forma progresiva para pulir la chapa de forma adecuada.

— Retirar los restos con un paño de microfibras entre etapa y etapa.

— Abrillantar las piezas, repitiendo los pasos descritos en los puntos 4 y 5.

Finalmente, los especialistas de la compañía recuerdan también los errores en los que se puede caer al acometer este proceso y que hay que evitar:

— Usar desde al principio la pulidora a una velocidad excesiva.

— Aplicar demasiada presión en la boina pulidora.

— Utilizar pulimentos cuando la pintura aún está fresca.

— Aplicar pulimentos sobre superficies sucias.

— Pulir con demasiada fuerza en las esquinas.

— Pulir las piezas de plástico y los parabrisas.

— Trabajar con exposición directa al sol.