Claves para cambiar correctamente un embrague
Desprendimiento o deformaciones en la carcasa son algunas de las averías que puede sufrir este elemento.
El embrague es uno de los dispositivos más importantes del coche, pero, al mismo tiempo, también es uno de los que más averías puede sufrir debido a su alto nivel de desgaste, tanto por su uso prolongado como por emplearlo inadecuadamente.
El desprendimiento o desgaste del forro del disco, defectos de estanqueidad en el volante bimasa o en el sistema hidráulico, deformaciones en la carcasa o aflojamiento de los tornillos de apriete son algunos de los problemas que este elemento puede sufrir, según un post que Loctite publica en su blog.
Para realizar una operación de cambio de embrague, los técnicos deben tener presente que el coche debe situarse en un lugar llano, elevado y de fácil acceso, gracias a la ayuda de un gato hidráulico y columnas elevadoras.
Asimismo, debe tenerse a mano diversas herramientas, como llaves de cruz, dinamométrica o torx, destornilladores y lija para el volante bimasa. Tampoco hay que olvidar el centrador de embrague, por si el kit que se vaya a instalar no lo incluye, para que el disco quede perfectamente ensamblado y ubicado en el plato.
Para llevar a cabo el cambio, en primer lugar, se quita la rueda delantera izquierda y se desconecta la batería del coche (primero la toma negativa y luego la positiva, y para conectar, a la inversa).
A continuación, se desacopla la caja de cambios, los controles del embrague, el motor de arranque, la transmisión y los sensores. Además, se debe desmontar el disco de embrague del plato y lijar el volante bimasa, ya que tendrá bastante óxido.
En cuanto al volante bimasa, señala el artículo, hay que limpiarlo con cuidado porque es una pieza delicada y puede estropearse fácilmente.
Asimismo, Loctite recuerda que al desmontar todas las piezas es importante recordar dónde van exactamente y cuáles son sus conexiones, ya que varían dependiendo del vehículo que se esté arreglando.
Tampoco hay que olvidar que el nuevo embrague debe ser compatible con el modelo de automóvil en el que se va a instalar. Por ello, se recomienda revisar cuáles son los kits recomendados por el fabricante.
Finalmente, es necesario comprobar que el nuevo embrague queda a la misma altura que el freno y que el recorrido y su resistencia a la presión ejercida sobre él sean los adecuados. Posteriormente, se deberá verificar si se realiza correctamente la función de embragado y desembragado. En el momento que el técnico confirme todos estos aspectos, se puede colocar la rueda.
Por otro lado, Loctite señala que en el mercado hay diferentes tipos de embrague (de muelles, diafragma, hidráulicos o autoajustables).
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