J. A. Ausín (Aprotalleres) clama contra los peritos: "Me gusta llamarles validadores, porque al final el responsable del precio siempre es el taller"
El director general de Aprotalleres pidió valentía a los talleres para no plegarse a los intereses de aseguradoras y peritos e hizo un símil futbolístico sobre la exigencia de vender horas para rentabilizar la mano de obra, ya que "los talleres no pueden jugar la final de Champions cada día de trabajo".
Juan Antonio Ausín, director general de Aprotalleres, hizo una furibunda reivindicación de los talleres de carrocería en su paso por la Meeting Networking de 360 Business School, que ha acogido este viernes el Cupra Racing Garage en el corazón de la madrileña calle Serrano. Ausín que afirmó que "la eficiencia básicamente está en meter y vender horas de mano de obra" y centró su intervención en la enquistada situación con aseguradoras y, sobre todo, peritos, a los que reconoció que le gusta llamar "validadores", puesto que al final "el responsable de establecer el precio de la reparación y la mano de obra siempre es el taller, no ellos".
"Estamos aprendiendo a decir que no, que no todo se puede aceptar, pero la realidad, que existe, es que los validadores están exigiendo y presionando para que acepten sus validaciones porque si no, no les derivarán más reparaciones, eso tiene un nombre y todos lo sabéis...", acusó Ausín sin poner paños calientes sobre la hipotética extorsión sufrida.
"Insisto en que una unidad productiva de chapa y pintura se rentabiliza porque vendemos horas, no por los recambios o por los materiales de pintura, que están en 105-110 euros en España por obra y hora de chapa y pintura, frente a las 286 en Alemania, pero claro, en Alemania no lo dejan en manos del validador", comparó para subrayar que "ellos no tienen que imponer el precio de nada, tienen que ofrecer una validación, pero el precio lo pone el taller, el responsable de la reparación y del coche soy yo, ni el validador ni la aseguradora", zanjó recordando el caso de un conocido futbolista internacional de Primera División fallecido hace unos años: "A ese coche se le había reparado una llanta, la responsabilidad civil se la está comiendo el propietario del taller, no el validador que le hizo cambiar esa llanta, cuando saben que en España, nosotros sólo mandamos reponerlas por motivos estéticos". Se refería, sin mencionarlo, al caso de José Antonio Reyes.
"No podemos jugar la final de la Champions en cada reparación"
Sin salir del mundo del fútbol, Ausín ironizó haciendo un símil futbolístico: "No podemos pedir a nuestros mecánicos que jueguen la final de la Champions en cada reparación de un vehículo, está bien la exigencia, pero no se puede poner ese listón tan alto en cada jornada de trabajo, porque no es posible esa eficiencia constante, al final, esto obliga a añadir más horas: si el promedio por intervención es de 9-10 horas, eso implica que si queremos tener eficiencia óptima, tenemos que alcanzar las 9,2 como mínimo, si no se llega, ahí empiezan las pérdidas", lamentó.
Asimismo, el director general de Aprotalleres criticó también que "un mecánico de carrocería empieza a reparar sin saber lo que va a cobrar por esa labor, si un coche necesita ocho horas, necesita ocho horas, no 6 o 7, por lo que si una reparación vale 1.517 euros, vale 1.517 euros, no 921, igual que al llenar el depósito de gasolina pagas hasta el último euro que marca en el surtidor, aquí también debe ser así", expuso con otro ejemplo más.
En este sentido, Ausín matizó el caso particular del caso del taller de chapa y pintura frente al resto como más subjetivo: "Si hay que cambiar dos ruedas o subir el coche a un elevador, siempre se hace de la misma manera, es un procedimiento mecanizado, pero eso no sucede en chapa y pintura, porque no sabemos el peso de pintura que vamos a necesitar en cada reparación, es más, ¿dos mecánicos actuarían de la misma manera, en el mismo orden, cuando reparan el mismo coche? Evidentememente no, el taller de carrocería es mucho menos objetivo que las otras áreas".
"Validador, no perito"
Además, Ausín instó a los talleres a "trabajar siempre bajo el manual del fabricante, no puede hacerse bajo el criterio de un validador, esto se hace así, por mucho que lo diga una persona ajena, si le dices que se haga cargo y firme que sea su responsabilidad, ninguno lo hace, todos salen corriendo", reprochó antes de sentenciar de forma lapidaria: "España es el único país de Europa en el que los talleres pagan a las aseguradoras".
"Las aseguradoras, por el módulo de acuerdo que tienen entre ellas, cuando chocan se pagan entre ellas 1.057 euros sea una tapa de espejo o un golpe trasero impresionante, por tanto, se exigen a trabajar por debajo de ese importe, por ello, hay una figura interna que es la del 'validador', le llamo así y no 'perito', porque no le asigna un jurado y además nunca se acoge al artículo 335.2 de la Ley del Enjuiciamiento civil, es decir, no es independiente, viene de parte de un señor que quiere ahorrar costes y su variable depende de lo que menos nos pague a nosotros, si a esto le sumamos los baremos -en España, se manejan cuatro baremos fundamentalmente: Chromastar de Mutua Madrileña, Digital Paint (bajo ámparo de Mapfre), el del fabricante y el de Centro de Zaragoza, que asumen 19 aseguradoras-, pues las cartas son lo suficientemente claras para saber qué nos vamos a encontrar al recibir un coche en el taller mecánico", contextualizó Ausín.
"Ofrecer un trabajo rentable es nuestra obligación y, para eso, hay que gestionar esas reparaciones, sobre todo, con la mano de obra y con que se nos pague lo correcto por ello, tenemos que esforzarnos en que los baremos no sean arbitrarios, no sean unilaterales, hay que ser transparentes, no puede ser que lleves un coche a diez talleres y cada uno de los diez de un número de horas de mano de obra diferente, tenemos que consensuar los valores de la producción", cuestionó al tiempo que instó a que "igual que la gestión de recogida del residuo del aceite y el lubricante lo paga el cliente, en carrocería, no, lo paga el taller, solicitamos a las aseguradoras que lo paguen ellas, ¿no quieren ser verdes? Pues que sean sostenibles de verdad, que se impliquen".
Saliendo de la polémica con peritos y aseguradoras, Ausín también tocó temas como el futuro generacional del sector afirmando que "en España la edad media del mecánico es de 49 años, súmale que no somos atractivos, porque no podemos pagar bien... Pues muchas unidades de taller al irse jubilando no podrán seguir con el negocio, porque no tendrán relevo ni talento que ofrecer".
Por último, preguntado por si el fabricante de automóviles puede hacer mucho más porque la situación mejore, Ausín afirmó que "es su obligación". "Me consta que algunos, yo estoy trabajando con dos, lo están haciendo, queremos ser sostenibles, verdes, transparentes... pues una manera de lograrlo, ejercer con profesionalidad, cuando tú vas a un juzgado con una factura siempre lo gana el taller, y en las puertas, no tiene que meterse dentro, porque las aseguradoras saben lo que hay y no quieren problemas, pero muchas veces, tenemos miedo a quedarnos y no llegamos hasta ahí", concluyó.
"Productividad y eficiencia", según BASF
Tomaron el testigo, desde BASF, Javier Arenas, director de ventas de Refinish para el mercado ibérico, y Jorge Teles, manager de ventas estratégicas y "grandes cuentas", respectivamente. Ambos refrendaron el discurso de Ausín, sobre la rentabilidad de la chapa y pintura por medio de "la venta de horas de mano de obra, una realidad que está sucediendo en los talleres para generar ciertos beneficios".
En su presentación, expusieron un amplísimo listado de los factores que potencian la productividad y la eficiencia: "Valoraciones correctas, avances de peritación, tecnología, productos eficientes, movimiento de coches en proceso, formación, programa de incentivos, seguimientos de KPIs, acabados de chapa correctos, motivación, trabajo en equipo, equipamiento adecuado, asignación adecuada de trabajos, orden y limpieza, procesos UV-A, instalaciones, preparación adecuada de superficie, igualación de precios...", enumeraron en todo un conglomerado de soluciones, casi a modo de brainstorming.
"Creemos mucho en las personas, por eso, intentamos ayudar a los clientes desde nuestro lado con formación y nuevas herramientas para echar un cable y ayudarles dentro de lo que esté en nuestra mano a los talleres", afirmó Arenas. "Todo en nuestra empresa forma parte de una estrategia global, con presencia en diversos lugares del mundo, de todos esos puntos, quiero destacar el RCC (Refinish Competence Centre) de Guadalajara, por el que han pasado ya más de 2.000 profesionales", concluyó Teles a modo de rúbrica.
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