Vías para convertirse en "talleristas rebeldes" con las aseguradoras y subir el precio de la mano de obra
Gaspar Pedreño, gerente del taller afincado en Cartagena TallerBox y socio fundador de la cooperativa Siauto, acaba de impartir su primera formación: “Sube tu precio hora de una p… vez”, orientada a talleres que buscan subir el precio de su mano de obra con las aseguradoras y mejorar sus resultados empresariales.
"Cierra los ojos. Imagina tu taller dentro de cinco años. Todas o la mayoría de las compañías de seguros te pagan el mismo precio, un precio con el que estás cómodo trabajando. Estás cobrando la hora a 5, 10 o 15 euros, o más".
Así empezaba la primera formación de Gaspar Pedreño (no será la última), gerente del taller afincado en Cartagena TallerBox y socio fundador de la cooperativa Siauto en 2018 y parte de su comité rector.
Sus credenciales: es ingeniero de telecomunicaciones y MBA y tiene a sus espaldas una década de experiencia como gerente de taller.
Se define como un "tallerista atípico" que llegó a este mundo por su afición a los coches. Ahora se ha embarcado en la aventura de la formación para "ayudar a sus colegas de profesión a mejorar sus resultados empresariales".
Un discurso poco ortodoxo pero muy meditado
"¿Cómo he hecho el gilip** tanto tiempo? ¿Cómo he podido permitir que un tercero me impusiese la mano de obra?", continuaba el autodenominado tallerista rebelde el pasado 19 de enero a través de la plataforma Zoom, en un discurso quizás poco ortodoxo pero profundamente meditado.
Igual de meditado que el título de la formación, que no en vano fue “Sube tu precio hora de una p… vez”; e igual que el uso de palabras malsonantes o la autodenominación "tallerista rebelde".
Porque lo anterior no eran detalles descuidados, sino herramientas, un continente llamativo para trasladar su contenido. Y su contenido es el método que él mismo aplica para subir el precio de mano de obra a las compañías de seguros.
Los primeros pasos
Para empezar, Gaspar Pedreño ofreció una hoja de ruta con tres pautas a los más de cien asistentes: decidir a quién, subir los precios anualmente y comunicar la subida a la compañía de forma fehaciente.
Tomar decisiones: decidir a quién
Lo primero que el reparador debe preguntarse es a quién hay que subirle el precio.
La respuesta para Gaspar Pedreño es clara: se ha de utilizar el "sentido común" y empezar por la aseguradora que menos trabajo proporcione al taller, con la que menos se tenga que perder.
Subir los precios anualmente
"¿Cuándo hay que subir los precios? Todos los años, porque la vida sube todos los años. Año que no suba, año que pierdo", aseguraba, explicando que él así lo ha hecho siempre en TallerBox, con una única excepción: 2020, una excepción justificada por la pandemia.
Comunicárselo a la compañía de forma fehaciente
"Cuando te pones delante de un juez ayuda mucho tener un burofax con resguardo del envío a la compañía con la tarifa o el precio de la mano de obra del taller", manifestaba, y continuaba explicando que en algunos casos, aunque no haya respuesta por parte de la aseguradora, las peritaciones comienzan a llegar con el importe solicitado en el burofax.
"Tenemos que perder el miedo a las compañías pero también tenemos que ser conscientes de que nos pueden retirar el compromiso de pago", añadía.
"Compañías amigas y tacañas"
Este método se basa, según explica Gaspar Pedreño, en discriminar compañías, entendiendo que existen "compañías amigas y compañías tacañas".
En cuanto a las amigas, contaba, son las que tienen un buen perito y buenas condiciones. En este sentido, explicaba: "la figura del perito deberíamos verla como un aliado y no como un enemigo. Si estamos contentos con su trabajo y con las condiciones de la compañía para la que trabaja, tenemos que ser conscientes de que son ellos los intermediarios a los que debemos acudir para solicitar esa subida. Son ellos los que van a mediar con la compañía".
Por otra parte, las compañías tacañas son aquellas en las que la relación del perito con el taller no es tan ideal o aquellas en las que el reparador se siente maltratado. Pedreño en este supuesto propone el envío del mencionado burofax, siendo conscientes de la decisión tomada y siempre a sabiendas de que se corre el riesgo de retirada del compromiso de pago. "Tengo que pensar en con qué compañías no me importaría perder el compromiso de pago".
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