La Fiscalía Provincial de Zamora ha exigido a un feriante gallego 5.215 euros por haber robado en 2010, presuntamente, un grupo electrógeno en un taller de automóviles en Benavente (Zamora) valorado por la mencionada cantidad.

Asimismo, solicita tres años de prisión para un ex empleado que confesó el delito y ahora se encuentra desaparecido, así como para el dueño de la atracción infantil, según publica La Opinión de Zamora.

La buena relación entre el dueño del taller y el feriante hizo que el empresario le dejara usar una nave de su negocio para estacionar la caravana y pernoctar cuando se encontraban por la comarca, teniendo en su posesión las llaves de las instalaciones.

El antiguo empleado no asistió a la vista oral del juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal. Sin embargo, sí acudió en su día a la policía para confesar varios robos cometidos con el otro inculpado, lo que provocó la apertura de una investigación judicial, tal y como publica el citado medio.

Finalmente, el fiscal pidió la absolución para el feriante gallego porque "solo hay sospechas, pero no pruebas; la única que existe es que el otro acusado dice que estaba con él cuando cometió el robo".