La plataforma de compraventa de vehículos, AutoSpecial, estima que un 30% de los coches vendidos entre particulares tienen algún tipo de fallo oculto.
Estos fallos, se denominan vicios ocultos, y suelen ser costosos de reparar ya que no siempre se detectan en una inspección superficial.
Se trata de daños o defectos graves que se descubren tras la compraventa del vehículo, impidiendo su uso normal y que, de haber sido conocidos antes, habrían influido en la decisión de compra o en el precio final.
Vicios ocultos más comunes
Los más comunes son los problemas en el motor, que representan más del 40% de los casos e incluyen desde pérdidas de aceite hasta fallos graves como problemas en la culata, el sistema de inyección o el sistema de distribución.
Los problemas en la transmisión son otro tipo de vicio oculto frecuente, afectando aproximadamente al 20% de las transacciones de vehículos de segunda mano. La caja de cambios, tanto manual como automática, puede presentar problemas que no se manifiestan de inmediato, como dificultad para cambiar de marcha, ruidos extraños o deslizamientos en las marchas, generalmente debido a un mantenimiento deficiente.
Los fallos eléctricos son otros problemas difíciles de detectar en una inspección inicial, afectando a casi un 20% de los vehículos de ocasión. Estos incluyen fallos en el cableado, luces, sistema de inyección o en las centralitas.
En último lugar, cerca del 10% de los casos presentan corrosión oculta, que afecta al chasis, bajos del coche o puntos críticos ocultos bajo pintura o revestimientos. Este problema es especialmente común en coches importados del norte de Europa, expuestos a condiciones húmedas o salinas.
Problemas derivados
Otros problemas derivados de los vicios ocultos incluyen el desgaste irregular de los neumáticos, que puede indicar problemas con la alineación o la suspensión del coche, aumentando el consumo de combustible y haciendo la conducción insegura.
Además, algunos coches pueden tener un historial de mantenimiento irregular o reparaciones inadecuadas, no detectables de inmediato, pero que afectan a la durabilidad y rendimiento del coche a largo plazo.
Para evitar estas sorpresas, AutoSpecial sugiere asegurar el proceso de compraventa de vehículos usados mediante la certificación imparcial y garantía mecánica entre particulares, haciendo la operación tan segura como en un concesionario.
En AutoSpecial, según informa la compañía, todos los vehículos son examinados en más de 130 puntos clave, con una red de más de 1.000 talleres y peritos a domicilio, para que el comprador conozca el estado real del coche. Además, también verifica el informe de tráfico, proporciona el contrato de compraventa para firma digital y tramita el cambio de nombre de forma telemática, facilitando una compraventa más segura entre particulares.
