La compañía estadounidense Ford acaba de llamar a revisión a casi la totalidad de unidades producidas hasta ahora de su superdeportivo GT por un posible riesgo de incendio.

Dicha decisión se ha tomado tras el suceso ocurrido el pasado mes de junio cuando uno de estos vehículos se incendió en Alemania, según informa Motor Pasión.

Tras la investigación llevada a cabo por la firma del óvalo se detectó que el culpable era el sistema hidráulico que utiliza este automóvil para regular los sistemas de suspensión y la aerodinámica activa para la posición del alerón trasero. Así, una fuga en dicho dispositivo habría sido la que hiciera que goteara líquido sobre el escape y originara el fuego.

Aunque este suceso no debería repetirse en otros coches, ante la posibilidad de que una de las uniones tenga una fuga, la enseña ha decidido notificar esta situación a los dueños de 194 coches fabricados entre el 20 de diciembre de 2017 y el 31 de julio de 2018.

Con el fin de solventar este posible fallo, la marca instalará, sin coste alguno para los propietarios, nuevas válvulas, filtros para el líquido y todas las juntas tóricas, además de incluir una actualización del software para evitar excesos de presión en el sistema hidráulico.