Grupo Andrés recomienda el uso de ‘all season’ durante todo el año

Ante el temporal de frío y nieve que ha alcanzado nuestro país en los últimos días y las imágenes de miles de automóviles atrapados, Grupo Andrés indica que es evidente la falta de eficacia de las cubiertas estándar en cuanto las temperaturas caen por debajo de los 7 grados.

Por ello, la firma asegura que los all season “son los únicos que acaban con los problemas del montaje de las cadenas y con los cambios completos de ruedas impuestos por las cubiertas de invierno en cuanto llega el calor”. Además, la enseña recuerda que son los “neumáticos del cambio climático” y su ritmo de ventas en Europa ya triplica al conseguido por las cubiertas estándar.

Sin embargo, la compañía distribuidora señala que este tipo de cubiertas aún son poco conocidas. Así, sólo el 5% de los automovilistas españoles las conoce.

Desde Grupo Andrés afirman que por poco más de lo que costaría la dotación de los 18 elementos propuestos por la DGT para enfrentarse a nevadas extremas, es posible equipar un turismo con cuatro neumáticos all season, los cuales prolongan su vida útil más de 45.000 kilómetros frente a los 35.000-40.000 de una cubierta estándar, asegura la firma.

Por otro lado, el vicepresidente de Grupo Andrés, Iván Andrés, subraya que “las cadenas son peligrosas tanto por las lesiones físicas que producen en quien las monta como por los posibles daños en partes delicadas del vehículo o los destrozos en las carreteras”.

“Los all season acaban con el problema básico de los neumáticos de invierno: su inutilidad para rodar en verano, que obliga a contar siempre con un segundo juego de cubiertas, una solución cara y difícil de almacenar”, añade Andrés.

Por todo ello, la compañía resume en seis puntos los factores por lo que es aconsejable este tipo de neumáticos: su agarre extremo, su capacidad para soportar viajes largos con temperaturas extremas, incluso cuando son necesarias las cadenas, su larga vida útil, su abanico de precios y el facilitar el montaje de cubiertas con códigos de velocidad inferiores a los reflejados por la tarjeta técnica del vehículo cuando se hace la reposición.