Cómo sustituir el líquido de frenos de forma eficaz
Los técnicos de Loctite recuerdan que hay que cambiarlo con una periodicidad de entre dos y cuatro años.
El líquido de frenos es un elemento esencial en el sistema de frenado ya que se encarga de transmitir la presión ejercida al resto del sistema para que éste funcione de forma correcta. Por este motivo, desde Loctite subrayan que hay que recordar a los clientes la necesidad de cambiarlo con una periodicidad de entre dos y cuatro años.
Para llevar a cabo este proceso, Loctite indica, en un post publicado en su blog, que hay que poner el vehículo con el motor apagado en un lugar llano, abrir el capó e identificar el recipiente donde se alberga este líquido. Con una jeringuilla se extrae los restos del líquido antiguo y se introduce el nuevo siguiendo las recomendaciones del fabricante.
A continuación, indica el artículo se sitúa el coche en un elevador y se quitan las cuatro ruedas para purgar las pinzas de freno. Para ello, se pone un tubo acoplado al bombín del freno y en el otro, se coloca un recipiente para recoger el líquido antiguo.
Con el fin de que esta sustancia salga por este tubo hay que pisar el freno repetidamente para bombearlo y aflojar el tornillo del purgador. Después otro técnico que ayude en el proceso deberá volver a pisar el freno y aumentar la presión poco a poco hasta llegar al fondo del pedal. Los expertos de Loctite recuerdan que esta operación debe realizarse en las cuatro ruedas, comprobando cada vez que el nivel sea el correcto.
Por otro lado, el post explica que hay distintas clasificaciones para el líquido de frenos dependiendo del fabricante, aunque añade que la más conocida es la impulsada por la DOT (Department of Transportation), que destaca por su viscosidad, resistencia a la corrosión y punto de ebullición, entre otros.
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