Por qué puede perder potencia el motor de un coche
Su origen puede estar en fallos en el encendido o un exceso de rozamiento, entre otros.
No es extraño que el motor de los coches, con el paso de los años, pueda perder potencia. No obstante, esto también puede ser consecuencia, según los expertos, de otras circunstancias que son menos habituales, como publica Autofácil.
El exceso de rozamiento es una de las causas que los profesionales afirman que puede derivar en la mencionada falta de potencia. Este, a su vez, puede provenir por el mal estado en que se encuentre el cojinete de los rodamientos de las ruedas, por tener los frenos agarrotados o el embrague y el freno de mano muy tensados.
La pérdida de potencia en el propulsor del vehículo también puede venir de fallos en el encendido. El origen de estos puede ser que los cables de las bujías estén en mal estado, las propias bujías, el distribuidor, la tapa del delco o la centralita.
Por otro lado, si el coche tiene las válvulas abiertas también puede devenir en esta avería. Esta situación viene por tener el árbol de levas gastado (si el coche tiene muchos kilómetros, puede estar gastado y no se cierran bien), por encontrarse las válvulas pisadas, por haber juego en las guías de las mismas o si su muelle esté roto.
Por último, una mala preparación de la mezcla también afecta de manera importante al motor Esta suele ser consecuencia de suciedad en el filtro del aire, de que la mariposa no se abra totalmente y no deje entrar la cantidad exacta de combustible o que entre demasiado aire en la admisión por la rotura de algún manguito o junta.
Las pérdidas de presión por fugas en el circuito de alimentación de combustible, suciedad en el filtro de gasolina o en los inyectores, baja tensión eléctrica o, simplemente, un fallo en la centralita pueden ocasionar también problemas.
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