¿Deja Europa la puerta abierta a los motores de combustión?

El pasado 14 de febrero, el Pleno del Parlamento Europeo aprobó una resolución legislativa sobre la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento en lo referente a las emisiones de CO2 de los turismos nuevos y de los vehículos comerciales ligeros nuevos.

La Eurocámara dictaminó que a partir de ese año no se podrán comercializar en la UE vehículos con emisiones de CO2. No obstante, si se observa con detenimiento, se explica que deberá: “Presentar una propuesta relativa a la matriculación, después de 2035, de vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2”.

No es un adiós

Esto hace referencia a que se abre la puerta a la matriculación de vehículos con motores de combustión interna a partir de esa fecha, siempre que utilicen combustibles que sean neutros en emisiones de CO2. La Comisión va a evaluar también los avances tecnológicos, también por lo que respecta a las tecnologías híbridas enchufables.

Una vez llegados a este punto es importante recordar que los híbridos enchufables funcionan, además de con electricidad, con combustibles líquidos. Asimismo, el Parlamento ha expresado que "la transición hacia el objetivo de movilidad sin emisiones ha de ser necesariamente económicamente viable y socialmente justa”.

Ciclo de vida de las emisiones

CEEES (Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio) lleva años defendiendo la necesidad de desarrollar una metodología común de la UE en 2025 para evaluar el ciclo de vida completo de las emisiones de CO2 de los automóviles y furgonetas que se comercializan en la UE.

Adiós a las subvenciones

El Parlamento Europeo también aprobó la eliminación del mecanismo de incentivos para la compra de vehículos de emisión cero o de baja emisión a partir del 1 de enero de 2030.

Desde CEEES explican que es llamativo analizar qué ha sucedido en algunos países que han dejado de implementar estas subvenciones. Un ejemplo de esto es Noruega, país en el que desde el fin de exención del IVA a los eléctricos ha sufrido una caída de las ventas de eléctricos del 76% en el mes de enero.