La Guardia Civil de Tenerife ha puesto en marcha las diligencias oportunas para investigar a un hombre de 42 años, propietario de un concesionario en la isla, como presunto autor de un delito de estafa continuada, según publica El Día.

El acusado, ante su falta de liquidez para comprar vehículos a particulares para su posterior venta, realizaba contratos comprometiéndose a abonar el precio de la transacción del coche en pagos fraccionados.

Posteriormente, entregaba una pequeña cantidad al vendedor como señal de la compra, aunque, en alguno casos, se trataba de cheques sin fondos, apunta el citado medio.

En el momento en que los automóviles se ponían a la venta en su establecimiento, sin haber abonado previamente la totalidad de la cantidad acordada con los propietarios, realizaba nuevos contratos de venta con los clientes que acudían a su centro.

Sin embargo, en ningún caso realizaba el pago completo de los vehículos, incumpliendo las condiciones pactadas e incurriendo en un presunto delito de estafa.

Hasta ahora las autoridades han localizado a un total de seis personas afectadas por este caso.