La solución con las aseguradoras pasa por el cliente
Los talleres tienen una nueva alternativa para enfrentar su problemática con las compañías de seguros. Se llama Gestroauto, un servicio de asesoramiento sin cuota ni servicio mínimo, que se paga a “éxito” y que pone los derechos de los asegurados como solución. No te pierdas próximamente los contenidos de su blog en Infotaller...
Si reinventarse se define como “someterse a un cambio profundo”, eso es lo que buscan los talleres de carrocería en su relación con las aseguradoras. Tras años de resignación, los reparadores han enfrentado la problemática de diferentes formas, con el apoyo de las patronales, presionando para subir el precio de la mano de obra y los materiales o denunciando al Estado español por permitir determinadas prácticas de las compañías de seguros. Poco a poco se están consiguiendo logros, pero desde principios de año hay otra forma de encarar la cuestión. La alternativa la propone Gestroauto (Gestión de Siniestros con Automovilistas).
Su presentación oficial fue a finales de enero, a través de un acuerdo con Asemtagra, la patronal granadina de talleres, que fue la primera en formalizar un acuerdo con esta empresa de gestión de siniestros. Pero parecía entonces claro que no iba a ser la única. La conversación teléfonica con Infotaller, de hecho, se retrasa de la hora prevista, tras alargarse precisamente una de esas presentaciones. En ella, Antonio Escribano, uno de sus fundadores, reconoce que la “acogida por parte de todas las patronales y entidades del sector a las que hasta ahora hemos tenido la posibilidad de presentar nuestra propuesta está siendo muy fructífera”. Semanas después, llegaría el acuerdo en Jaén y, más recientemente, con Asetra en Madrid.
FUNDADORES
Dos profesionales del sector con amplia experiencia están detrás de este proyecto. Se trata de Fran Mayorgas, profesional de la carrocería y expropietario de taller, y el ya mencionado Antonio Escribano, con experiencia en la mediación de seguros. Pero, aunque son los servicios y propuestas de Gestroauto las que los están dando a conocer, tratan de ofrecer soluciones desde el 2019 con la empresa Tu Taller Seguro, trabajando en el “análisis de las necesidades del taller y desarrollando los servicios y procesos que estamos presentando y ofreciendo bajo la marca Gestroauto”.
Conscientes de que la relación entre los talleres y las aseguradoras no pasa por su mejor momento, no porque las segundas no quieran, sino más bien por la lucha de los primeros tras años de resignación, nace este proyecto que pone al cliente como eje central de la solución. No en vano, la comprensión del problema comienza admitiendo que no existe relación contractual entre el taller y la aseguradora, sino entre el cliente y la aseguradora. Y que, por tanto, el taller no tiene por qué reclamar a la compañía.
“Más que ayudar, nuestra propuesta es la de una colaboración junto al taller, con el objetivo de evitar que el taller confronte con las aseguradoras y sean los derechos que sus clientes tienen, junto al apoyo y confianza que el taller puede ofrecer a los mismos, los que proporcionen, no una solución a la situación actual, sino que se conviertan en una alternativa”, explica Antonio Escribano, para quien “muchas de la situaciones por las que el taller se ve afectado hoy en día, desaparecerían al salir de los procesos y dinámicas actuales”. Así rezaba, de hecho, el lema “cambiando dinámicas cambiamos resultados, cambiamos conciencias" con el que se presentó con Asemtagra.
SITUACIONES INJUSTAS
Son esos procesos “viciados” los que han llevado, en parte, a la situación injusta actual. Cuestiones como que los talleres, por ejemplo, estén sosteniendo un porcentaje del coste de reparación que corresponde a las obligaciones de las compañías a costa de su rentabilidad y soportando, con sus flotas de vehículos propios, los costes de los vehículos de sustitución, que un perjudicado tiene como derecho. Ejemplos característicos de un panorama visto como “normal”, cuando no debería serlo.
Hasta tal punto la situación es grave, que las patronales Cetraa, Conepa, Ganvam y Fagenauto han llevado a Europa su denuncia, en este caso al Estado español por permitirlo. Más allá del recorrido que ésta pueda tener, para Escribano “es fundamental que se utilicen todas las alternativas y recursos posibles para encontrar soluciones o situaciones que mejoren la problemática actual de los talleres y sus clientes”. Pero mientras la denuncia va avanzando y consiguiendo, como poco, “presión real” para las compañías, la propuesta de Gestroauto es otra alternativa más a las ya existentes. Véase Siauto.
“Somos dos entidades con propuestas diferentes. Nosotros somos una empresa de servicios destinados a la defensa de los derechos de los clientes del taller perjudicados en un siniestro y Siauto, por lo que nosotros interpretamos, es una cooperativa que defiende los intereses y derechos de sus cooperativistas”, explica Antonio Escribano, para quien, en todo caso, “lo importante es que tenga el taller tenga la capacidad de elegir aquellas que más se adapten a sus intereses”.
SIN CUOTAS
Más que una ayuda, los servicios de Gestroauto se definen mejor como una “colaboración junto al taller”, para que éste se convierta en el centro de referencia y apoyo para aquellos clientes que depositen sus vehículos y para la reparación derivada de un siniestro de circulación. Dichos servicios “no tienen ningún compromiso de pago mensual ni de servicios mínimos, ni cuota de entrada, ofreciendo al taller un contrato de pago por uso”.
Los honorarios de los servicios están pensados para que el taller no pierda rentabilidad en sus reparaciones, de forma que el pago será a éxito, es decir, cuando el taller haya cobrado la reparación o la factura del vehículo de sustitución propiedad del taller y contratado por un tercero perjudicado. Además, tampoco el cliente del taller tendrá que soportar ningún coste por los servicios y asesoramiento que se le aporta desde el taller.
Porque, volviendo al cliente, desde Gestroauto se considera que “a quien sí hay que ofrecer una ayuda es al cliente del taller, ya que, a estos, las compañías sí están perjudicando cuando son afectados por un siniestro de circulación”. ¿De qué modo? Por ejemplo, en vez de informarles de cuáles son sus derechos como perjudicados, están dando información errónea o tergiversada, con la única intención de que lleven sus vehículos a los talleres que a esa compañía le interesa, que no son otros que aquellos que van a cobrar menos por su trabajo, y no al taller que el cliente quiera llevarlo, como es su derecho.
LIBRE ELECCIÓN Y OTRAS PRÁCTICAS
Si no coacción, al menos sí sugerencia para no permitir la libre elección de taller por parte del asegurado, es una de las claras posiciones de abuso de dominio que denuncian los talleres.
¿Tanto como para hablar de abuso? Antonio Escribano no llega tan lejos. “Lo más fácil sería decir que las compañías abusan premeditadamente de los talleres, con el único objetivo de aprovecharse y que no generen beneficios. Puede que alguna aseguradora sí lo haga, pero eso es algo difícil de demostrar de forma palpable y evidente”, asegura. Lo que sí tiene claro es que, aprovechando su posición y su capacidad, “han impuesto mecanismos, circuitos y conceptos, muchos de ellos tergiversados o que no atienden a la realidad de sus obligaciones, para conseguir que los proveedores que hay detrás de un siniestro (talleres, peritos, etc.), tengan mucha dependencia con la aseguradora”. Se sirven, entre otras cosas, de la falta de formación e información de los talleres en materia aseguradora y de siniestros de circulación, así como de la carencia de cultura aseguradora del cliente.
Esa dependencia, y teniendo en cuenta que el producto que hay detrás de una póliza de seguro es la indemnización económica de los daños amparados por los contratos de seguro, “es un problema derivado de estar supeditados a un mercado asegurador que, desde hace años, ha orientado sus estrategias comerciales, a un mercado y oferta de primas de seguro cada vez más baratas o bajas”, añade. Si a ello se suma que “el cliente no es consciente ni conocedor de sus derechos y obligaciones”, esto ha originado que los talleres “de forma involuntaria y perjudicial, hayan permitido a las compañías eximirse o no tener que afrontar costes que están siendo sostenidos por ellos, en contra de la rentabilidad e intereses del taller”. Un problema, en definitiva, con muchas aristas y que tiene en este proyecto una posible solución en el futuro.
Reportaje incluido en el Manual de Chapa y Pintura 2023 de Infocap
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