Cómo reparar la chapa del coche con masilla de aluminio

En el mercado existe una gran variedad de masillas. Entre ellas está la de aluminio, que se caracteriza por adquirir una buena consistencia con ayuda de un catalizador. Así, si se mezcla con aluminio se consigue una pasta adecuada para cubrir imperfecciones en la carrocería de los vehículos.

Loctite explica en un artículo publicado en su blog que este tipo de masilla de poliéster con carga de aluminio se adapta a distintas superficies metálicas o galvanizadas, por lo que son perfectas para conseguir una buena adhesión y que no se agrieten y lleguen a ocasionar defectos en la pintura.

Para poder aplicar este material, es necesario tener herramientas adecuadas, ya que el aluminio es más blando que el acero y las partículas generadas pueden ser peligrosas en ciertas circunstancias, motivo por el cual es conveniente llevar a cabo una correcta limpieza y habilitar una zona de trabajo específica para evitar problemas.

Asimismo, los técnicos de Loctite señalan que se debe utilizar discos de lija nuevos, ya que los usados pueden tener partículas de acero, que, en contacto con el aluminio, pueden entrar en combustión por la fricción.

Por otro lado, el artículo que lo primero que hay que hacer para realizar una reparación con esta masillas es mezclarla, según indique el fabricante, y, a continuación, aplicarla y moldearla.

Una vez seca la zona, se debe lijar y aplicar una capa de imprimación antes del aparejo para asegurar la adhesión. Cuando ya se haya dado el aparejo, se procede a lijar, limpiar, desengrasar y, finalmente, aplicar la pintura de acabado.

El post recuerda que en la gama de masillas de Loctite se encuentra la Teroson UP 340 AGF, una masilla bicomponente de fibra de vidrio basada en poliéster insaturado, que, pese a no contener aluminio, es adecuada para la reparación de carrocería específica.