Cómo se pasa una ITV a un autobús de transporte escolar

Aeca-ITV ha puesto el foco en los autobuses escolares, recordando la tarea de inspección en los alrededor de 17.000 vehículos que cubren este servicio en nuestro país, con motivo de la semana de la Seguridad en el Transporte Escolar (del 27 de noviembre al 3 de diciembre).

En concreto, la norma reguladora (Real Decreto 443/2001, de 27 de abril), y sus posteriores modificaciones, obliga a los autobuses con menos de 5 años a pasar una ITV anual. A partir de entonces, se hace cada seis meses en una inspección que dura unas dos horas.

De estas manera, los inspectores de las estaciones de ITV ponen en marcha un protocolo que, en primer lugar, pasa por un control administrativo sobre las autorizaciones y documentos que debe cumplir el propio conductor (permiso de conducción, tiempos de conducción...). Posteriormente, se lleva a cabo el control técnico con dos fases: una que se pasa en la línea y que es común al resto de vehículos (identificación del vehículo; acondicionamiento exterior, carrocería y chasis, acondicionamiento interior; alumbrado y señalización; emisiones contaminantes; frenos; ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; motor y transmisión). Y, en una segunda fase, los autobuses como los de transporte escolar, con reglamentación particular, tienen revisiones adicionales.

De acuerdo con la entidad, la hoja de ruta es extensa: el servicio debe ir señalizado en la parte interior y posterior con el indicativo de transporte escolar; puertas operadas por el conductor; escaleras de colores vivos; cinturón de seguridad u otros sistemas de retención infantil homologados; ventanas cuya abertura practicable no podrá exceder de 1/3 superior de las mismas; suelo antideslizante, salidas de emergencia señalizadas, limitador de velocidad, martillo rompecristales...

Finalmente, Aeca-ITV ha publicado un artículo en el blog de su web donde explica con detalle los pasos a seguir durante un control específico real.