Quantcast
62.000 seguidores
43.000 suscripciones

El hidrógeno, una alternativa de futuro al vehículo eléctrico

Fabricantes y eléctricas empiezan a apostar en serio por esta tecnología.

Redacción Infotaller

19 de febrero 2019 - 16:01

Mercedes GLC F-Cell, híbrido enchufable de hidrógeno
Mercedes GLC F-Cell, híbrido enchufable de hidrógeno / Redacción Infotaller

Todo indica que la automoción ha emprendido un camino irreversible hacia el vehículo eléctrico. Aun así, este todavía se enfrenta a barreras importantes, como la autonomía, las infraestructuras de recarga y el origen de la energía que carga las baterías, no siempre limpia.

Barreras a las que podría dar soluciones otra tecnología eléctrica menos extendida: la pila de hidrógeno. El hidrógeno se puede generar a partir de fuentes renovables y utilizarse en pilas de combustible para generar electricidad sin contaminar.

Estos dispositivos electroquímicos que convierten la energía química de reacción en energía eléctrica no están muy extendidos aún. En parte, por el elevado coste de los vehículos; el híbrido enchufable de hidrógeno Mercedes GLC F-Cell cuesta 800 euros al mes en renting.

Y en parte, por la escasez de puntos de recarga. En España solo hay media docena, y en zonas punteras como Alemania o California no se superan las 50.

Otro hándicap es el coste del hidrógeno. Actualmente, un kilogramo de hidrógeno -que da unos 100 kilómetros de autonomía- cuesta cerca de 10 euros, muy por encima del precio de los actuales carburantes y de la electricidad. Para abaratarlo, los Países Bajos han puesto en marcha una estrategia nacional de generación masiva con el fin de reducirlo hasta los 5 o 6 euros.

Una opción interesante

Hándicaps que no quieren decir que los eléctricos no sean una opción interesante. La recarga de una pila lleva sólo "cuatro o cinco minutos, igual que en una gasolinera convencional", explica a El País Rafael Calvera, director general del Grupo Calvera, especializado en el almacenamiento y transporte de gases comprimidos a alta presión.

Además, la autonomía de los coches eléctricos impulsados por hidrógeno es de 650 kilómetros, más del doble que los modelos eléctricos más comercializados hoy en día.

Conscientes de estas ventajas, algunos fabricantes, como Mercedes, Toyota, Honda o Hyundai, ya están produciendo estos vehículos en serie, rebajando sus costes de los más de 100.000 euros de las primeras unidades a los 70.000 euros que cuesta, por ejemplo, el Hyundai Nexo. Los vehículos pesados son otro de los objetivos del hidrógeno.

Y no sólo ellos. Las empresas energéticas ya están mirando al hidrógeno como vía para acelerar la electrificación del parque automotor. En un reciente encuentro sobre hidrógeno celebrado en Madrid, participaron las principales compañías de energía del mundo, como Enagás, Repsol, Gasunie y Total, entre otras.

Calvera concluye que "ya hay experiencia, eficiencia y seguridad en el hidrógeno. Todas las empresas se están volcando. Pero hace falta una estrategia de país ante una tecnología que podría asegurar la independencia energética de España". estrategia que ya tienen otras naciones como Japón, Dinamarca y Noruega.

stats