Para una transición eficaz a un transporte no contaminante hacen falta objetivos realistas y medibles

La incertidumbre sobre qué motorizaciones estarán permitidas en las próximas décadas en pro de la defensa del medio ambiente está trayendo consigo una importante disminución de la compra de vehículos, y por ello, un envejecimiento del parque que precisamente incrementa la contaminación. Así, la posible imposición del vehículo eléctrico como único sistema de movilidad del futuro se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los profesionales de la automoción.

Para contribuir a una transformación del parque de vehículos hacia sistemas menos contaminantes de un modo realista y sostenible, un grupo de especialistas en automoción han elaborado el informe ‘Transición hacia una movilidad sostenible’, que ha coordinado Francisco Aparicio, catedrático emérito de la ETSII de la Universidad Politécnica de Madrid y presidente de Asociación Española de Profesionales de la Automoción (Asepa). Algunas entidades participantes han sido el Colegio Oficial de Ingenieros Industriles de Madrid (COIIM), la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid (AIIM) y el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA).

Los expertos autores del informe son Miguel Aguilar, José María García, José María López, Antonio Mozas, Rafael Riquelme, Jaime Segarra y Guillermo Wolff.

El documento aborda cuestiones como el impacto medioambiental de los vehículos; las tecnologías de propulsión y su evolución; los retos y oportunidades en un escenario de cambio, así como una serie conclusiones y recomendaciones.

Durante la presentación del informe, Francisco Aparicio ha incidido en que los objetivos que se planteen deben ser realistas y medibles a corto y medio plazo. Del mismo modo, las nuevas realidades en materia de movilidad deben ser asequibles para los usuarios, por lo que es imprescindible establecer incentivos para la renovación del parque actual. Además, Aparicio ha insistido en la importancia de la neutralidad tecnológica, es decir, no favorecer un solo modelo energético en detrimento de otros que, con la investigación precisa, pueden llegar a resultar igualmente eficientes.

Por otro lado, insistió en la importancia de apostar en I+D+i para que España siga siendo competitiva en automoción. Según afirmó, es vital conseguir financiación para el desarrollo de tecnologías y profesionales que eviten que España esté a la cola en el desarrollo de vehículos menos contaminantes. Y para que estos nuevos sistemas sean realmente aplicables, es necesario invertir tanto en instalaciones de recarga como en infraestructuras que generen energías limpias.

“España debe aspirar a encabezar la tecnología para esta transición”, apuntó Aparicio. “Y para ello, es fundamental contar con estabilidad política que aporte seguridad a los inversores multinacionales. Se hace imprescindible un pacto de Estado”, añadió.

Nuevos sistemas energéticos

En materia de investigación, los expertos han apuntado hacia la pila de hidrógeno como una fuente de energía que hay que tener muy presente. Según aseguró Aparicio, abordar su desarrollo y familiarizarse con esta alternativa a los actuales motores eléctricos e híbridos puede marcar la diferencia y poner a los desarrolladores españoles a la cabeza.

En cuanto al modelo, utiliza unas pilas de combustible que contienen hidrógeno y oxígeno que permiten al vehículo obtener energía de fuentes como la electricidad o el sol. Desde Infotaller hemos explicado qué materiales son necesarios para trabajar con este tipo de sistemas y la inversión que los profesionales de la reparación deben hacer en sus negocios.