Digitalización, electrificación, sostenibilidad, IA, hidrógeno... las nuevas tecnologías reclaman atención de la posventa en el Global Mobility Call

La búsqueda de nuevas tecnologías, de energías sostenibles, así como de negocios al alimón compatibles y, sobre todo, rentables con esta modernización ha esbozado un paisaje sustancialmente transformado en el sector de la posventa. En este conglomerado, la electrificación y la digitalización emergen como dos buques insignia para el futuro de la movilidad. Por ello, ambas acapararon los turnos de palabra en la mesa redonda titulada "Transitando hacia el futuro del mantenimiento de vehículos", celebrada este miércoles en el marco del Global Mobility Call en el madrileño Ifema.

Moderada por Raúl González, consultor en Comunicación de Automovilidad MP3 Automoción y Posventa Plural, el atractivo coloquio contó con la participación de José Manuel López-Montoya, director comercial de Inteligencia de Mercado MSI; Ana Ávila, directora corporativa Conepa; Fernando Miguélez, director general de Ganvam; Paula Aldea, directora de comunicación y marketing de Ancera; y Cristina San Martín. directora de coordinación, proyectos y servicios de Sernauto. 

En este sentido, Cristina San Martín, de Sernauto, sentenció con rotundidad que, "donde la posventa tiene mucho que decir, es en la digitalización de los negocios". "La digitalización tendrá un impacto brutal, porque el parque no cambiará mucho de aquí a cinco años, no hay un mercado de grandes beneficios inmediatos, pero sí parece un mercado de gran estabilidad". 

Ana Ávila coincidió en este aspecto de manera tajante: "Los talleres sí o sí tienen que digitalizarse". "Poco a poco se deberán ir renovando, porque si no, se van a ir quedando fuera a medida que avance el tiempo, pero para digitalizarse tienen que ser buenos empresarios, no vale con abrir una web o meterse en Facebook, eso no es suficiente". 

Y es que, en opinión de San Martín, "los fabricantes de componentes han hecho los deberes en electromovilidad y automatización, hemos invertido más del 4% de nuestra facturación en I+D+i". "Pero, pese a esa inversión, el cóctel que se ha generado despierta incertidumbre, porque el coche eléctrico no se está vendiendo como se esperaba, esa es una realidad a la que se unen otras cuestiones que permanecen en el aire como chips, materiales, cuestiones geopolíticas del mundo...", enumeró a modo de pinceladas sobre el panorama actual de la automoción y los lastres que aparecen para un cambio "más ralentizado de lo esperado".

Uno de estos hándicaps es el coste que siempre tiene la tecnología moderna. "La inversión que necesita el sector es altísima, porque es una tecnología de última generación y, por tanto, es carísima", reconoce. En este sentido, desde Sernauto no descartan que la situación "obligue a las empresas a optimizar sus procesos y que lleguen las concentraciones para poder sacar adelante este contexto". Por ello, "habrá que estar atentos a las oportunidades de negocio que surgirán como, por ejemplo, el mantenimiento predictivo", terminó San Martín.

Electrificación y descarbonización: el modelo de Portugal

Estas innovaciones tecnológicas deben ser determinantes estancamiento para combatir el envejecimiento del parque automovilístico tanto en turismos como en vehículo industrial. A colación de ello, José Manuel López-Montoya mostró en pantalla los datos del estudio formulado por MSI sobre el estado actual del mismo y que alerta del lento calado de los eléctricos. "Algo mal estamos haciendo cuando el plan Moves no está cautivando a la gente, el cliente no adelanta el dinero en cualquier plan de ayudas y esa imposición que hay aquí no convence al comprador", advirtió comparando con el país vecino: "Portugal tiene un plan de incentivos con una incidencia bastante alta y la gente está respondiendo". 

No obstante, "no debería haber una obsesión con la electrificación". "El diésel y el gasolina son muchísimo más eficientes que hace unos años, el objetivo no es electrificar, es descarbonizar, ahora mismo contaminan muchísimo menos los coches de combustible que hace 10 o 15 años, lo que realmente contamina es ese 14 millones de vehículos que tienen más de 15 años, no la combustión", distinguió. "El problema es que ese alargue en la vida de sus vehículos no es por gusto, es por su economía, su falta de capacidad económica", criticó antes de analizar el vehículo industrial. 

"En el vehículo industrial, su volumen de más de 15 años es mucho más reducido, menos preocupante, tan sólo tiene 240.000 vehículos en ese intervalo", valoró elucubrando acto seguido que "seguramente los vehículos industriales pasen al hidrógeno directamente, por el consumo que tienen es probablemente que el salto que den de cara a 2030 sea a esa tecnología". 

A modo de conclusión, advirtió de que "conviene ponerse las pilas con la renovación del parque", porque, cuestionado por si ve posible alcanzar esos 5'5 millones de eléctricos en 2030, afirmó que "todos los fabricantes tendrían cambiar su portfolio, a millón por año, para alcanzar esa cifra y, aún así, lo veo muy complicado", pronosticó. 

Para Ana Ávila, "esas cifras de MSI nos hacen pensar que de aquí a tres, cinco años, la situación va a ser prácticamente la misma: cuando vemos que el 60% de los vehículos es diésel... El taller no lo ve como una amenaza, sino como una continuidad, por eso, salvo que hubiera una imposición férrea desde Europa con el cambio, no habrá mucha diferencia", vaticinó. Y es que "en los talleres, la electrificación no despierta un gran impacto, hicimos un estudio en Conepa sobre las diez preocupaciones y la sostenibilidad era precisamente la décima", lamentó su directora corporativa.  

"La distribución, impulsora de la nueva movilidad"

Por su parte, Paula Aldea, responsable de comunicación y marketing de Ancera, afirmó que "la distribución tendrá un papel importante en el medio plazo de la nueva movilidad, seremos impulsores, no tengo duda". "Quién se sume al tren de la tecnología, liderará lo que se nos venga encima, la empresa que comprenda que debe hacer una inversión constante en equipamiento, sostenibilidad y conectividad, liderará el escenario que se dará en los próximos años", auguró.

"Ya no sólo hablamos de infraestructuras de carga eléctrica por supuesto, también de sistemas Adas, de la inteligencia artificial -que figurará en el mapa de los distribuidores y daría para muchas mesas redondas aparte-, de la big data, de análisis predictivos… Todos tendrán que estar presentes sus catálogos, porque afectará a la distribución", relató Aldea que no duda en que "términos recurrentes a medio y largo plazo como nuevas tecnologías, sostenibilidad, ciudades inteligentes van a demandar" sus servicios, porque "habrá que evolucionar en el sector", circunstancia que incluirá "la reducción en la demanda de algunas piezas y recambios, como tal vez las térmicas, pero otras ganarán en peso y en demanda", justificó.

Por último, Fernando Miguélez, en nombre de la patronal Ganvam, definió "movilidad" como "35.000 millones de desplazamientos". "Movilidad también son 13.000 millones de desplazamientos en nuestro propio vehículo y movilidad son los 90.000 millones de euros que genera este negocio". "En nuestro sector, aparecen nuevos modelos de negocios, y como la distribución, también debe hacer un esfuerzo: establecer cúal es tu modelo de negoción, intensificar la propuesta y monetizarla", explicó valorando la opción de "manejar toda la vida del cliente en la automoción y eso pasa por una economía circular, sostenible, con ello, se recuperará parte de la energía que generan nuestros vehículos", finalizó.