Comparativa entre seta y gusano, dos técnicas para reparar pinchazos
Con motivo de la llegada del verano, Euromaster compara estas dos modalidades de reparación y señala cuál es la más recomendada.
Con la llegada del calor, es importante considerar que no todos los pinchazos de neumáticos son iguales y, por lo tanto, su reparabilidad puede variar. La temperatura ambiente no incide en la probabilidad de sufrir un pinchazo; sin embargo, si el neumático ha sido perforado y se conduce con baja presión, la temperatura interna del neumático puede aumentar, lo que podría incrementar el riesgo de un reventón.
En conmemoración al Día Mundial de la Seguridad Vial, celebrado cada 10 de junio, Euromaster ha destacado dos técnicas de reparación, conocidas como "seta" y "gusano", aunque una de ellas es poco recomendable.
Técnicas de reparación
Euromaster sugiere utilizar la técnica de la seta, considerada más segura y confiable. En esta técnica, la parte superior actúa como tapón, mientras que el tallo sella de manera efectiva, evitando la entrada de humedad.
La presencia de humedad en la estructura interna del neumático podría provocar su deterioro, aumentando así el riesgo de un reventón durante la conducción, lo que podría ocasionar un accidente.
Por otra parte, la técnica del gusano es considerada la menos segura, ya que no permite verificar el estado interno del neumático, lo que implica un alto riesgo. Aunque aparentemente el neumático pueda parecer reparado, internamente podría estar dañado, lo que podría desencadenar en un reventón. Euromaster no recomienda el uso de esta técnica debido a su peligrosidad.
La reparación del neumático
Cuando un vehículo con un neumático pinchado llega al taller, los profesionales evalúan si es posible repararlo. Si el daño se encuentra en los laterales del neumático o si se ha conducido una distancia considerable con el neumático pinchado, la reparación se descarta y se procede a su sustitución.
De lo contrario, se realiza la reparación, para lo cual se debe quitar presión a la cubierta y, a continuación, desmontar la rueda.
Itsaso Usobiaga, responsable de despliegue de oferta de Euromaster, señala que el mal estado del neumático puede deberse a un desgaste irregular, baja presión o dibujo con profundidad por debajo del mínimo legal, lo que compromete la seguridad del vehículo. "Por ello, para circular con seguridad y tranquilidad, se recomienda revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes según los niveles indicados por el fabricante en cuestión".
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