¿Cuándo se debe acudir al taller a cambiar los limpiaparabrisas?
Las escobillas deben sustituirse cuando el caucho esté deteriorado o cada año y medio.
En época de lluvias, la visibilidad al volante no depende solamente de las luces y las condiciones climatológicas. Es preciso que los limpiaparabrisas estén en perfectas condiciones, por lo que el taller ha de recomendar a sus clientes que acudan a sustituirlos cuando su estado lo requiera.
En primer lugar, hay que tener presente su caducidad. Por norma general, las escobillas limpiaparabrisas duran un año o un año y medio. Y la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid (AEMA-ITV) aconseja cambiarlas antes de que llegue el invierno.
También es preciso vigilar su estado. Las escobillas se van deteriorando con el paso del tiempo. Y las temperaturas también pueden afectar al caucho que las compone, dejando a su paso estrías sobre la luna o zonas que siguen quedando sucias. También pueden producir ruido al quedarse seco el caucho.
De cara a alargar la vida útil de los limpiaparabrisas, es aconsejable limpiar los cristales para que son se acumule la suciedad. Utilizar un líquido limpiador, preferiblemente específico y de calidad, y tener cuidado con la cal del agua son otros consejos importantes.
Todas estas recomendaciones son válidas tanto para las escobillas delanteras como para las traseras. Y no debe olvidarse que, además de los potenciales probelmas de seguridad de unos limpias en mal estado, en la ITV puede ser un defecto grave la ausencia de los limpiaparabrisas y/o lavaparabrisas, que no funcionen, que no haya escobillas o que estas estén defectuosas.
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