Cómo afecta la inactividad al sistema de suspensión neumática del vehículo
Corrosión debajo del borde del caucho, aumento de las probailidades de rasgado, daños en el relé o incluso el compresor puede quemarse, según Arnott.
Los sistemas de suspensión neumáticos pueden verse afectados por el parón del vehículo durante la crisis del coronavirus, aunque las consecuencias dependerán de factores como el diseño del sistema original, los estándares del fabricante o de las condiciones climáticas. Los expertos de Arnott explican que pueden comenzar a secarse y las conexiones volverse menos herméticas, lo que provocará una fuga de aire que obliga al compresor a trabajar en mayor medida para nivelar el vehículo.
Los profesionales destacan que la humedad de los automóviles aumenta por la falta de ventilación, favoreciendo la aparición de corrosión que se extiende más rápidamente por debajo del borde plegable del caucho.
Como consecuencia de esta situación, el caucho de un fuelle perderá algo de flexibilidad y puede secarse, colocando la goma en una posición inusual y aumentando las probabilidades de que no se pliegue correctamente de nuevo. En este sentido, las posibilidades de rasgarse pueden aumentar. De igual modo, inflar el fuelle de aire cuando está en esta posición también puede provocar que se salga el anillo de presión.
En otros casos, el compresor no será capaz de producir suficiente presión para elevar el automóvil, especialmente si el sistema tiene también una fuga de aire pequeña. El relé puede llegar a dañarse, y en el peor de los casos, el compresor quemarse por tratar de presurizar el sistema a nivel operativo. Los dos primeros efectos acortan la vida útil de los componentes del sistema, mientras que los dos últimos afectan directamente sobre el sistema de suspensión neumática.
Los códigos de falla se mostrarán en el grupo de instrumentos y el sistema se apagará. Si esto ocurre, el vehículo no puede circular en garantías de seguridad y debe ser trasladado a un taller de reparación.
Arnott aconseja a los conductores mover el vehículo al menos una vez por semana, lo que beneficia además de al sistema de suspensión neumática, a otros elementos como el sistema de aire, la batería, el sistema de frenos, etc. Y añade que en caso de que también esté equipado con una funcionalidad de altura de manejo, se recomienda usarlo para bajar y subir completamente el automóvil al menos una vez para permitir la salida de la humedad del sistema.
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