Cerca de una de cada tres (30%) reparaciones mecánicas realizadas en Baleares se lleva a cabo en un taller ilegal. La Asociación Empresarial de Automoción y Náutica de Baleares (Asema), que agrupa a unos 600 talleres mecánicos de Mallorca, Menorca e Ibiza, ha criticado "la falta de voluntad política para abordar con firmeza el problema de su cada vez mayor presencia, pues realizan una de cada cuatro operaciones de mantenimiento y/o reparación de vehículos en España".
Y es que, según explica el presidente de Asema, Joan Oliver, a Mallorca Diario, "la proliferación de este tipo de establecimientos" que se viene registrando en los últimos años "está causando un gran perjuicio a todos aquellos profesionales que sí cumplen con todas sus obligaciones".
A pesar de ello, "ni el Gobierno central ni el autonómico están adoptando las medidas necesarias para atajar esta situación", como podría ser "el refuerzo del cuerpo de inspección" destinado a detectar y denunciar "la existencia de talleres ilegales", subrayó Oliver.
En la entrevista, Oliver insistió en hacerse eso del estudio realizado por la federación nacional de talleres a la que pertenece Asema, Conepa, revela que "una de cada cuatro operaciones de mantenimiento y/o reparación de vehículos en España se realizan de media en empresas que no están dadas de alta en los registros preceptivos".
En su opinión, la crisis económica ha supuesto la proliferación de los talleres ilegales, ya que hasta 2008 la incidencia de estos establecimientos era del 8% en toda España.
Según este estudio, a partir de 2010, "el problema se fue agravando", especialmente en aquellas comunidades autónomas en las que "la presencia de talleres ilegales era hasta entonces poco significativa", hasta llegar, por ejemplo, "a ese 30% en el caso de Baleares". En 2012 y 2013 el problema se extendió ya fuertemente en todas las regiones.
En cuanto al tipo de operaciones que realizan estos talleres ilegales, la mayoría corresponden a electromecánica y son, en general, actuaciones relacionadas con el mantenimiento periódico y con reparaciones de mecánica, mientras que están más relativamente limitadas las de electrónica. Respecto a la carrocería, la incidencia es algo menor y se concreta en arreglo de pequeños golpes, cambios de parachoques y sólo en muy contadas ocasiones grandes reparaciones de carrocería y pintado de vehículos enteros en cabina.