Toyota, la marca con más conversiones a GLP en talleres en 2023
Los modelos Corolla, Prius y Prius Plus, modelos muy demandados entre los taxistas, lideraron las transformaciones para conseguir la etiqueta 'ECO'.
La Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave) ha elaborado, un año más, el ranking de los coches que más se han transformado a GLP en 2023. El Toyota Corolla es el modelo del que más adaptaciones a este tipo de tecnología sufrió el año pasado.
En segundo lugar, destacan las conversiones a GLP en los modelos Toyota Prius y Prius Plus, puesto que, al igual que el Corolla, integran una parte muy importante de la flota de taxis. Además, el Toyota Auris ha sido otro de los modelos más transformados en 2023.
Si en 2022 Dacia fue la segunda marca de la que más coches se transformaron a GLP, en 2023 las transformaciones han estado más repartidas. Entre los modelos de coches que más se han convertido a GLP destacan algunos como el Seat Ibiza, el Porsche Cayenne, el Nissan Qashqai o los modelos Sportage y Ceed de KIA.
Objetivo: obtener la etiqueta ECO
En cumplimiento con la nueva Ley de Cambio Climático, son cada vez más los vehículos que necesitan disponer de la etiqueta ECO para circular por las Zonas de Bajas Emisiones, algo que es posible con la conversión a GLP en muchos casos.
Concretamente, en los coches gasolina que cumplan la norma Euro 4 (matriculados a partir de 2006) y en los coches diésel que cumplan la norma Euro 6 (matriculados desde 2016).
Por otro lado, la conversión a GLP supone una reducción de las emisiones contaminantes y de las partículas nocivas, y permite dar una segunda vida útil al vehículo, en pro de la economía circular.
"Un impulso en los últimos años"
Javier Navarro, presidente de Astrave, recalca que “la adaptación a GLP como alternativa de transición hacia una movilidad sostenible ha conseguido un impulso muy importante durante los últimos años. Se trata de una tecnología muy consolidada que permite a los vehículos circular contaminando menos, ahorrar cada vez que repostan y prolongar la autonomía de sus vehículos".
"El gasto es muy inferior al que supondría la compra de un coche nuevo con etiqueta ECO, pudiendo obtener el mismo resultado. Todo ello, junto con las cada vez más evidentes restricciones de movilidad, han propiciado un crecimiento importante de las transformaciones a GLP”.
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