Guía de buenas prácticas para talleres que convierten vehículos a GLP

La Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave) ha elaborado un informe en el que habla de la popularidad que está adquiriendo la conversión de vehículos gasolina a GLP. Hasta el momento ha sido residual, pero ahora está adquiriendo cada vez más peso gracias a las ventajas que ofrece en un momento en el que los turismos que no cumplan determinados requisitos no podrán circular en las grandes ciudades.

Esta tarea debe realizarse por talleres homologados para ello. Además, hay que tener en cuenta que cada coche es diferente, por lo que las circunstancias de la conversión no tienen por qué ser las mismas para dos vehículos. Por este motivo, los conductores deben verificar la posibilidad de realizar la conversión a GLP. Se trata de una alternativa de movilidad sostenible que se encuentra en pleno auge, pero todavía hay un gran desconocimiento por parte de la población.

Guía de buenas prácticas

Los talleres homologados y especializados en la realización de este tipo de conversiones deberían guiarse por un código de buenas prácticas que, aunque no está de forma oficial plasmado por escrito, es clave para transmitir confianza a los clientes. A continuación, Astrave resume cuáles son las acciones que cualquier taller especializado en transformaciones a GLP debería seguir.

No generalizar

Se debe recordar que cada vehículo es diferente. Por ese motivo los talleres especializados en conversiones tienen la capacidad de dar una orientación sobre qué tipo de vehículos se suelen poder convertir y aquellos que no son susceptibles a la transformación. Sin embargo, necesitan la ficha técnica del coche para comprobar cada caso de manera individual.

Definir los objetivos de la conversión

Es importante que el taller entienda cuál es el objetivo del cliente con dicha conversión. Las razones varían y dependiendo de cuáles sean deberá ser el propio taller quien confirme la viabilidad de la transformación.

A continuación se muestran algunos ejemplos ficticios para ver cómo puede cambiar la motivación de los clientes para transformar su vehículo.

• Si el cliente lo hace para conseguir la etiqueta ECO, hay que comprobar si el vehículo puede obtenerla una vez esté transformado o no. Ningún coche con etiqueta B puede obtener la etiqueta ECO aunque se realice la transformación en él, así que es importante que el cliente lo sepa.
• Si se busca el ahorro económico, hay que mencionar que no todos los vehículos transformados tienen el mismo porcentaje de ahorro. Este depende del tipo de combustible que utilizase, del número de kilómetros que recorra y del consumo del propio coche.

Asesoramiento transparente

El taller debe asesorar de forma honesta y transparente a los clientes. El desconocimiento sobre esta alternativa es alto, lo que lleva a muchos usuarios a acudir a un taller decididos a transformar el vehículo sin saber si es posible o no. Una de las buenas prácticas que destaca Astreve, es la información honesta, veraz y transparente. Además, también es clave para ganar la confianza de los clientes.

Explicar la transformación

Se debe explicar al cliente qué es lo que se va a instalar en su coche. Esto permite al cliente saber qué piezas se van a tocar y cuáles no. Asimismo, se debe detallar la seguridad que ofrece el uso de los depósitos GLP a la hora de conducir. Muchos usuarios no saben cómo funciona y sienten inseguridad. El taller debe explicarles por qué las conversiones a GLP son igual de seguras, o más, que la conducción con un motor de combustión habitual.

Utilizar kits homologados

Es conveniente que los talleres trabajen con aquellas marcas que les ofrezcan más garantías de funcionamiento, calidad y seguridad. En cualquier caso, el requisito indispensable es que sean componentes que estén homologados según la legislación y normativa vigente.

Probar el vehículo

Una vez se haya realizado la instalación, se debe comprobar que todo funciona correctamente. Así es más sencillo detectar posibles anomalías y corregirlas antes de realizar la entrega final al cliente.

Entregar la documentación final

El taller debe tener a disposición del cliente toda la documentación que acredite que todos los componentes que ha utilizado están homologados y cumplen con la normativa actual.