El “retrofit”: gran oportunidad para el taller de cara a 2023, por Javier Navarro (Astrave)

A lo largo de los últimos años y, de forma más acentuada, durante los últimos meses, vemos más claro que nunca la transformación social y económica en la que estamos inmersos. Una transformación que tiene como hoja de ruta la sostenibilidad y la eficiencia energética, tal y como marcan las directrices de la Unión Europea.

Cada año surgen nuevas medidas encaminadas al escenario de neutralidad climática y descarbonización total que persigue Europa desde hace varios años. En cambio, la sociedad sigue mostrando cierta distancia con este objetivo, debido principalmente a la lejanía con la que perciben 2035 y 2050, dos fechas clave en este proceso.

Sin embargo, no hace falta alzar la vista tan a largo plazo; hay algunas medidas de importante calado que entrarán en vigor ya el próximo año 2023. Es el caso, por ejemplo, de la obligatoriedad de que todos los municipios de más de 50.000 habitantes instalen una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tal y como ya tienen Madrid y Barcelona. En estas áreas, la circulación, el acceso y el aparcamiento está muy restringido para todos los vehículos que no dispongan de la etiqueta ECO o CERO.

ZBE EN NÚCLEOS URBANOS

El Ejecutivo ya ha publicado el proyecto de Real Decreto con el que pretende regular la normativa específica que determine qué restricciones mínimas habrá, aunque hay que esperar a su publicación definitiva. Todo parece indicar que, a partir de 2023, circular sin la etiqueta ECO será más complicado en los grandes núcleos urbanos. Cabe destacar que, con esta directriz, pasaremos de tener en España siete ZBE actuales a, como mínimo, 149. ¿No estamos ante un escenario de urgencia real para encontrar alternativas de movilidad sostenible aplicables con efecto inmediato?

Encaramos el segundo semestre de 2022 con una máxima clara: la urgencia de muchos conductores por conseguir la etiqueta ECO tiene una solución clave, el denominado concepto de “retrofit”.

El retrofit consiste en la transformación de vehículos gasolina y diésel en vehículos con nuevas tecnologías más sostenibles y eficientes. Una transformación que solo se puede llevar a cabo en talleres especializados, y que será uno de los grandes reclamos durante lo que queda de 2022. Y, sin duda alguna, la mejor tecnología hoy en día es el GLP.

SOLUCIÓN BILATERAL

Las principales patronales del sector han puesto de manifiesto el error que comete el Ejecutivo de centrarse únicamente en las tecnologías de electrificación. Los coches eléctricos, pese a que son más sostenibles que los de combustión, no están pensados para reutilizarse, de forma que acabarán en un desguace y seguiremos sin resolver el problema de la generación excesiva de residuos. De hecho, se agravará aún más debido a las baterías, y no conseguiremos la ansiada economía circular que tanto buscamos.

Lo verdaderamente sostenible es reacondicionar y reutilizar un vehículo modernizando su tecnología para que circule reduciendo sustancialmente las emisiones, algo que se puede solventar transformándolos a gas. De esta forma, no solo se reducen las emisiones nocivas, sino que se evita generar más residuos que no se pueden reutilizar, dándole una segunda vida útil al vehículo.

Por otro lado, la transformación de coches a GLP supone un gran ahorro para el cliente final, ya que es el combustible más económico que existe hoy en día. La diferencia no es baladí, puesto que hablamos de ahorros de más del 55%.

FIDELIZAR GRACIAS AL RETROFIT

Hace algunos años se reveló una conclusión muy relevante en un estudio que se llevó a cabo entre más de 5.000 usuarios. El 77% de ellos afirmó que el principal motivo para elegir un taller mecánico es la confianza que le genere. Y, aunque resulte paradójico, la confianza de los clientes es algo muy difícil de ganar, aún más complicado de mantener, y muy fácil de perder.

En este sentido, los talleres tienen ante sí una gran oportunidad gracias al retrofit, que es una herramienta fundamental de fidelización. No hay que olvidar que el desconocimiento genera desconfianza, y muchos usuarios se encuentran reticentes a cualquier tecnología de automoción que no sea gasolina o diésel. Sin embargo, es consecuencia del desconocimiento, y es labor de los talleres educar a los clientes y divulgar las ventajas que supone, tanto a nivel económico como medioambiental, la transformación de vehículos.

El retrofit abre ante los talleres una oportunidad muy relevante para revalidar la confianza entre sus propios clientes y ganar la de los potenciales. Ofrecer una asesoría especializada sobre cómo convertir un vehículo en uno más sostenible, con etiqueta ECO y que suponga un ahorro de más del 50% en combustible es clave para ganar la confianza de los clientes.

FORMACIÓN COMO INVERSIÓN

No obstante, transmitir esa confianza desde el primer momento es fundamental, y eso solo se consigue con un pleno conocimiento sobre cómo se realizan dichas transformaciones. En este sentido, la formación se alza como una inversión clave por parte de los talleres para aumentar unos conocimientos tan específicos que les aporten un gran valor añadido. Así, es cada vez más común que distintos talleres independientes soliciten formaciones especializadas a instaladores homologados de kits GLP.

El principal hándicap al que nos enfrentamos en España es el gran desconocimiento que existe acerca del gas como combustible, mientras en otros países del mundo es el principal. De hecho, es el arma más importante para acabar con la generación de residuos que no se pueden reutilizar, que es uno de los pilares de la economía circular y, por tanto, de la sostenibilidad.

Empieza la carrera de fondo para posicionarse como líder en el marco de la movilidad sostenible, y el primer sprint llega ahora, en el segundo semestre de 2022. Los talleres tienen una gran oportunidad para promover una alternativa sostenible, inmediata y económica de movilidad sostenible: la conversión a tecnologías como el GLP.

Y, en un momento en el que se avecina un gran cambio en el ámbito de la movilidad, los talleres son el salvavidas al que los clientes van a acudir, pero el momento es ahora. Por tanto, ¿no merece la pena remar en la misma dirección para modernizar y salvar al sector de la automoción antes de que sea demasiado tarde?

Artículo incluido en el Manual del Taller de Electromecánica y Diagnosis 2022