El procedimiento para presentar una demanda judicial contra los concesionarios sancionados por la CNMC por prácticas anticompetitivas puesta en marcha por la OCU incluirá, finalmente, a más de 1.300 usuarios afectados.
Con ello, la organización de consumidores persigue reclamar judicialmente los daños y perjuicios causados por pactar precios e intercambiar información comercial sensible.
Según ha informado la OCU, la demanda se dirige contra 160 concesionarios y 23 marcas de vehículos y afecta a usuarios que compraron su coche entre 2006 y 2013 en alguno de los concesionarios implicados.
Anteriormente, el organismo regulador consideró probado que las empresas sancionadas desarrollaron una estrategia de fijación de precios y de intercambio de información sensible, por lo que los conductores pagaron cantidades superiores por sus vehículos.
Por ello, multó con 171 millones de euros a un total de 21 fabricantes y 250 concesionarios.
La OCU recuerda que la libre competencia es requisito fundamental para garantizar los derechos de los consumidores, por lo que entiende que los negocios demandados deberían devolver a los afectados las cantidades (hasta el 10% del precio del automóvil comprado) de las que podrían haberse beneficiado si no hubieran incurrido en estas prácticas.