Más de la mitad de los usuarios de renting ya son particulares y autónomos
Desde RentingCoches.com analizan las cinco claves a tener en cuenta para los conductores que piensen en esta opción de movilidad.
El renting ya no es feudo exclusivo de empresas. De hecho, el 51% de los usuarios de esta forma de moverse son particulares y autónomos, según la Asociación Española del Renting (AER).
Desde RentingCoches.com se analizan las cinco claves que deben tener en cuenta los conductores particulares que decidan pasar por primera vez de la compra al alquiler.
En primer lugar, es más accesible. El renting es un gran aliado para satisfacer el componente aspiracional mayoritariamente presente a la hora de que un conductor se decante por un vehículo, reduciendo así la necesidad de tener que recurrir al mercado de ocasión. De esta forma, el coche deseado puede estar más cerca de lo que uno imagina.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta decisión ya determinará de inicio la cuota mensual a pagar, y aquí hay que echar cuentas. A cambio, el conductor tiene el gasto totalmente controlado con la ventaja que ello supone.
Además, el conductor que decida pasarse a un renting puede ser de paso que decida tras el contrato hacerse con el vehículo. Así que será importante amoldarse a la economía y a las posibilidades de cada uno.
Necesidades ajustadas
Duración según necesidades y prioridades: el renting tradicional suele contratarse por un periodo de tres, cuatro y hasta cinco años, si bien existen periodos de contratación menores, de seis a doce meses.
Si simplemente el conductor opta por el renting para evitar ser ‘dueño de’, le interesará un contrato a largo plazo. En cambio, hay modalidades flexibles perfectas para aquellos indecisos con el coche que quieren, para los que hacen tiempo mientras llega o está disponible el que desean o, simplemente, para quien quiera electrificarse sin electrocutarse con una decisión que sí tenga vuelta atrás.
Además, se paga por kilómetros recorridos: en este aspecto, el cliente debe tener muy claro el uso real que va a hacer, algo sumamente importante pues determinará la mayor o menor cuantía de la cuota mensual.
De esta forma, para aquellos casos en los que se vaya a realizar un uso esporádico del vehículo, el kilometraje recomendado es el de 10.000 km. Para un uso algo más intensivo, existiría el siguiente escalón, que suele variar entre los 15.000 y los 20.000 km.
No obstante, como la vida da giros de la noche a la mañana, siempre es posible renegociar el kilometraje con el operador de renting, aunque también es cierto que algunos echan cuentas y prefieren pagar una penalización.
Sin esperas
Adiós a las esperas. Si el cliente que elige este modo de movilidad necesita un vehículo de forma inmediata, es decir, con un tiempo mínimo de espera de muy pocos días, la opción más recomendable es la de un renting de seminuevos. Si el tiempo no importa, el cliente puede optar por uno recién matriculado.
Según Íñigo Breña, responsable de RentingCoches, “apostar por el renting es sinónimo de la puesta en circulación de vehículos más seguros y eficientes con el consecuente menor impacto medioambiental que conlleva la renovación de nuestro envejecido parque móvil. Además, es una gran oportunidad para facilitar la transición hacia la electrificación de todos aquellos usuarios sumidos en la incertidumbre tecnológica que rodea al sector, bien sea por cuestiones de autonomía o de recarga, dada la actual deficiente infraestructura de carga”.
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