Los talleres gallegos, cansados de los conflictos con las aseguradoras

Tras las continuas batallas que muchos talleres de A Coruña mantienen con las aseguradoras, Talleres Boranxo, ubicado en la localidad de Oleiros, decidió recientemente resolver uno de estos conflictos con Mutua Madrileña gracias a la ayuda de la asociación Atreve.

Anxo Sobrino, segunda generación en este taller que fue fundado por su padre en 1990, explica que el cliente tenía contratada una póliza a todo riesgo sin franquicia y acudió al establecimiento para hacer un repintado completo del coche, el cual tenía golpes y diversos desperfectos por toda la chapa.

El perito de la citada compañía, que hace poco destacaba el valor de la reconciliación en su campaña publicitaria, apunta Atreve, rechazó esa opción, indicando que únicamente se pintaran algunas piezas por separado.

Sin embargo, Sobrino explica que lejos de producirse una reconciliación de posturas, el tono de la conversación se fue haciendo cada vez más tenso y desagradable, invitando al perito, finalmente, a salir del taller.

Asimismo, el cliente recibió una llamada de la compañía de seguros diciendo que llevara el coche a otro centro, pero el afectado decidió dejarlo en Boranxo por ser su taller de confianza.

Seguidamente, Talleres Boranxo se puso en contacto con un perito independiente, Alejandro Anido, habitual colaborador de Atreve, quien envió un requerimiento a la aseguradora con su informe. Al final, el vehículo fue pintado y la aseguradora se hizo cargo de la factura.

Desde el centro coruñés aseguran que no es la primera vez que se encuentran con situaciones similares y no solo en su establecimiento, sino también en otros de talleres de la región.

Por ello, Sobrino asegura que, a partir de ahora, su intención es “seguir trabajando a través de Atreve con peritos independientes”, de forma que puedan obtener mejores soluciones tanto ellos como los clientes.

Por otro lado, Anido comenta que con Talleres Boranxo ha realizado en los últimos tiempos otros dos peritajes, informando en ambos que se trataba de un siniestro total. En uno de ellos, la aseguradora valoraba la indemnización en 2.300 euros y el perito independiente consiguió 8.900 euros más los intereses.

En el otro, el propietario obtenía inicialmente 500 euros. Después de su intervención se convirtieron en más de 2.000 euros, motivo por el que el dueño del vehículo optó por arreglar el coche en Talleres Boranxo en lugar de llevarlo al desguace.

Ante este este tipo de situaciones más habituales de lo que los profesionales de la zona desearían, Anxo Sobrino explica que le gustaría poder coordinar algún tipo de acción entre todos los profesionales del sector en esta región con el fin de evitar situaciones similares a estas.