Los coches afectados por las riadas, cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros

Los vehículos que se han visto afectados por las riadas que han golpeado Cataluña y la Comunidad Valenciana a finales de noviembre, así como los que han padecido el temporal que ha asolado parte de Andalucía en el arranque del puente de diciembre, podrán pasar por el taller sin que sus propietarios sufran un gran dolor de cabeza.

Para ello, los conductores tendrán que dar parte a la compañía con la tengan contratada una póliza de seguro de responsabilidad civil y recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), de forma que quedarán cubiertos por los fenómenos atmosféricos de estas últimas semanas, aunque carezcan de cobertura de daños propios.

En el caso de que el vehículo esté asegurado a todo riesgo con franquicia, se puede acudir directamente al Consorcio dando los mismos pasos que si se fuera a la aseguradora.

Estas medidas, que se pusieron en marcha el pasado 1 de julio, permiten que el CCS, organismo estatal al que va destinada una parte del dinero de las pólizas suscritas, cubra a todos los vehículos asegurados en caso de catástrofe.

Estas situaciones son clasificadas como riesgos extraordinarios, ya que, estadísticamente, ocurren en contadas ocasiones y su magnitud, naturaleza y efectos exceden de los de un riesgo normal. Así, terremotos, maremotos o vientos superiores a 120 km/h entran en esta categoría.

El seguro y el CCS, que tiene un límite de 21.035 euros por siniestro, abonarán la cantidad según lo estipulado en la póliza. Según publica el diario ABC, aseguradoras como Mapfre, Mutua o Allianz, abonarán el importe del coche nuevo si este tiene menos de dos años. A partir de ese plazo, se pagará según el precio de mercado, utilizando las tablas de tasaciones de la multinacional Eurotax Glass-s.