Pistolas aerográficas en los talleres de carrocería: tipología y aplicaciones

Pulverizar pintura en piezas de carrocería gracias al empleo de aire a presión. Esta es la función de las pistolas aerográficas, que en los talleres de carrocería son absolutamente fundamentales para llevar a cabo distintas reparaciones que impliquen el repintado de una pieza del vehículo. En este tipo de pistolas, el aire y la pintura se mezclan cuando el profesional presiona el gatillo de la pistola, permitiendo una aplicación rápida y uniforme en toda la pieza. Pero eso es en la actualidad. Hasta llegar a las pistolas aerográficas actuales se ha pasado de pistolas que trabajaban a presiones de hasta 4 bares, a las que había que cambiar la boquilla en función de la aplicación, o las pistolas HVLP, que aparecieron en los años 90 y supusieron el gran salto de calidad.

De gravedad, de succión y de presión

En la actualidad, los profesionales de los talleres de chapa y pintura pueden emplear tres tipos de pistolas de aerográficas: pistolas de gravedad, de succión o de presión. Las primeras son fácilmente identificables porque llevan el depósito de la pintura en la parte superior, empleándose fundamentalmente para aplicar barnices, aparejos y pintura monocapa y bicapa al agua. También existen las pistolas de succión, cuyo depósito en este caso se encuentra en la parte inferior y que se emplean para las mismas aplicaciones que las pistolas de gravedad, con excepción de los aparejos.

En tercer lugar, el mercado pone a disposición de los talleres las pistolas de presión, que son las utilizadas cuando se necesitan pintar grandes superficies, como pueden ser camiones o vehículos industriales. En este tipo de pistolas, la pintura llega al cuerpo de la misma a través de un conducto, siempre impulsada por una sobrepresión provocada desde el depósito de la pistola aerográfica.

Otras novedades

Aunque la clasificación general establece los tres tipos generales mencionados, hay otras pistolas aerográficas que mejoran determinadas características como la transferencia de pintura, ergonomía, manejo, precisión o facilidad de limpieza, pudiéndose distinguir entre pistolas HVLP, híbridas, de spot repair o con boquillas desechables.

Las pistolas HVLP se caracterizan por pulverizar a muy baja presión. De hecho, su nombre proviene de las iniciales en inglés "High Volumen Low Pressure", una funcionalidad que permite desperdiciar mucho menos pintura que otras tipologías, siendo utilizada para aplicar la base de color bicapa. En cuanto a las híbridas, tienen tanto las ventajas de las HVLP como la facilidad de uso de las convencionales y las spot repair, debido a su pequeño tamaño, son ideales para trabajos de retoque en piezas de reducido tamaño o con mucho detalle. Por último, las pistolas con boquillas desechables facilitan la limpieza, puesto que las boquillas son de usar y tirar.