La industria del recauchutado arremete contra el neumático asiático barato

La industria del recauchutado se siente perjudicada por la “importación masiva de neumático barato asiático”. Por este motivo, ha dirigido una demanda a la Comisión Europea para que los organismos comunitarios “tomen cartas en el asunto”.

El impacto que está originando la entrada masiva de neumático barato chino, según ha manifestado la Asociación Española del Neumático Reciclado (AER) a InfoTallerTv, “está afectando negativamente en la industria de recauchutado europeo, poniendo en grave peligro los miles de puestos de trabajo que esta industria genera en nuestros países, además de poner en riesgo una correcta gestión de nuestros neumáticos fuera de uso”.

La “baja calidad” de los neumáticos para vehículos de transporte de mercancías o viajeros, “importados fundamentalmente desde China” con un precio por debajo del coste de las materias primas, según AER, están impidiendo “que se aproveche del 30 al 60% del coste de una cubierta nueva, con una calidad muy superior, que puede ser luego reutilizado varias veces, gracias al proceso de recauchutado, con lo que supone de ahorro económico y ecológico”.

Este proceso, defiende la asociación, proporciona “reducciones importantes” en emisiones de carbono, en comparación con el proceso de fabricación de uno nuevo, ya que aprovecha la carcasa ya fabricada ahorrando materia prima.

“Si no generamos carcasas de calidad, que son un claro activo para las flotas, ya que se pueden reutilizar con toda seguridad, lo único que se está produciendo son productos desechables, que provocan un aumento de los residuos generados y encareciendo su gestión. Y lo que a corto plazo parece ser rentable, a la larga va a encarecer el costo kilométrico”, apunta desde la la AER,

Además, al no poderse recauchutar, señala la asociación, “dependeremos siempre de neumáticos nuevos de baja calidad, y pésimas prestaciones, por no hablar de las empresas de recauchutado avocadas a desaparecer, con lo que supone de pérdida de puestos de trabajo, y empobrecimiento de nuestra industria nacional, en aras de una industria extranjera que no genera riqueza en nuestro país”.

Para la AER, que un país se quede sin fabricas de recauchutado, “es un desastre medioambiental, que va a producir una subida y encarecimiento al usuario y al transporte en general”.

De este modo, la asociación concluye que “todos nos tenemos que comprometer en asegurar que nuestra industria del recauchutado en Europa pueda seguir compitiendo en el mercado, sin ser injustamente perjudicada por las actuaciones agresivas y desleales de actividades de países que invaden nuestros mercados con productos de baja calidad”.