Los trabajadores en ERTE tendrán que devolver de media mil euros en la declaración de la Renta

Al desconcierto por los trámites para solicitar los ERTE y el retraso en el cobro de los mismos, se une ahora una nueva sorpresa para los miles de trabajadores afectados por estos expedientes de regulación temporal de empleo como consecuencia de la crisis del coronavirus. Las ayudas recibidas por los empleados tendrán que tributar en la declaración de la Renta del próximo año. ¿El motivo? Este año se está reteniendo menos IRPF en sus nóminas, y además la prestación por desempleo, en la mayor parte de los casos, no realizan ninguna retención. Por ello, Hacienda tendrá que hacer ajustes y liquidará las diferencias en la próxima declaración. Otro duro varapalo para los profesionales del sector de la posventa, que se ha visto obligado a tomar esta salida ante la caída drástica de la actividad y la falta de ingresos durante el estado de alarma.

Asimismo, es importante recordar que no es obligatorio realizar la declaración cuando los ingresos brutos no superan los 22.000 euros, una posibilidad que está sujeta a la existencia de un único pagador. Sin embargo, todos los empleados en ERTE habrán tenido dos pagadores durante el 2020, la propia empresa y el SEPE, por lo que la cantidad queda reducida a los 14.000 euros.

El Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) ha elaborado un simulacro teniendo en cuenta una situación media de un trabajador que gane de salario bruto 23.646 euros. En el caso de haber cobrado el ERTE desde marzo hasta junio, deberá devolver a Haciendo 1.322 euros en su próxima declaración de la Renta.

Organizaciones como la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif), solicita que se elimine la obligación de declarar a aquellos trabajadores que cobren menos de 22.000 euros brutos y hayan sufrido un ERTE. También la Unión Sindical Obrera pide que no se considere al SEPE como un segundo pagador de los empleados que se hayan visto sujetos a los ERTE a causa del Covid-19.