Trucaban cuentakilómetros para vender más fácilmente vehículos, pero no sólo eso. Una red que acaba de desarticular la Guardia Civil en Alicante también falsificaba y sellaba los libros de mantenimiento de los coches, lo que ponía aún más en peligro la seguridad de los compradores. En total, se ha detenido a tres personas e imputado diversos delitos a otras doce.
Esta organización, compuesta por empresas de compraventa de vehículos y talleres ilegales, habría estafado hasta un total de 122 compradores en la provincia de Alicante. Se han detectado hasta 200 coches con el cuentakilómetros manipulado, a algunos de los cuales se les había rebajado hasta 246.000 kilómetros.
La manipulación se llevaba a cabo en dos naves industriales de la localidad de Almoradí equipadas para la reparación y repintado de vehículos, que trabajaban a puerta cerrada y sin actividad legal aparente, según la Guardia Civil.
Para hacer más creíble la estafa, los vendedores de los vehículos entregaban los libros de mantenimiento cumplimentados y sellados, en los que se reflejaba un falso historial de revisiones, lo que aumentaba el riesgo de sufrir una avería inesperada.
Los detenidos en la operación adquirían los vehículos para trasladarlos después a las citadas naves con el fin de manipular los cuentakilómetros y reacondicionarlos estéticamente, cambiando en ocasiones su color original para hacerlos más atractivos y disimular su desgaste real.