La realidad virtual es un campo con multitud de aplicaciones, entre ellas la simplificación de la fabricación de prototipos en automoción, el servicio de asesoría en el concesionario y la formación de especialistas en reparación de automóviles.
En cuanto al diseño, tal y como se hace eco la revista de Cesvimap (Grupo Mapfre), la tecnología de realidad virtual permite reducir a la mitad el número de prototipos que se tienen que fabricar físicamente antes de lanzar un modelo al mercado. También reduce en un 30% el tiempo de producción, a través de una serie de herramientas (fuente: Seat):
- Gafas Full HD: permiten a sus diseñadores sumergirse en la experiencia de conducir.
- Software de diseño en 3D: gracias a esta tecnología, los diseñadores valoran aspectos creativos y también funcionales para garantizar el 90% de su viabilidad ya en su fase inicial.
- Sistemas de simulación: los diseñadores cuentan ahora con tests virtuales de colisiones, análisis de todos los elementos del coche…
Respecto a la fabricación, la realidad virtual también simplifica la labor de los operarios de la cadena de montaje. En el centro de desarrollo, con unas gafas 3D y unos mandos se imitan los movimientos de los empleados, de forma que se mejore su ergonomía y se optimice el tiempo de trabajo.
En cuanto a los concesionarios, Cesvimap señala que, en un futuro próximo, el cliente configurará el color de su vehículo, el acabado y tendrá una experiencia inmersiva. Además, podrá conducirlo de forma virtual en los concesionarios.
Finalmente, en cuanto a los profesionales del taller y de la peritación, Cesvimap está aplicando la realidad virtual en la formación de estos profesionales.