Dos propietarios de un taller, acusados de tráfico de drogas

Cinco miembros de una banda y dos cómplices han sido acusados por tráfico de drogas, por lo que se enfrentan a penas de cárcel que suman 53 años de prisión y multas de más de un millón de euros por un delito contra la salud pública y otro de pertenencia a grupo criminal.

Los hechos cometidos comenzaron en noviembre de 2015, según publica La Nueva España, cuando los detenidos, dentro de la llamada ‘Operación Tortellini’, empezaron realizar actividades destinadas al tráfico de estupefacientes, especialmente cocaína, que transportaban desde Madrid hasta Gijón.

Dos de los acusados, los únicos exentos del delito de pertenencia a grupo criminal, pero procesados por un delito contra la salud pública y por el que se enfrentan a cuatro años de cárcel y 100.000 euros, poseen un taller mecánico en León, lugar donde manipulaban y preparaban los vehículos empleados en el transporte de la droga mediante el "caleteado de los mismos", tal y como publica el citado medio.

La Fiscalía señala que ambos eran conscientes plenamente del destino que iba a darse a los automóviles y, además, que iban a obtener un beneficio patrimonial injusto. Así, los propietarios del establecimiento trasladaron un Seat Ibiza, ya manipulado, desde León a Gijón en abril de 2016, para entregárselo al cabecilla del grupo.

Este último, junto a otro de los acusados, condujo el vehículo hasta Valladolid para dárselo a los dos implicados que no han sido localizados y que lo llevaron hasta Alcalá de Henares para adquirir la droga que escondieron en el mencionado automóvil.

Cuando pusieron rumbo a Gijón fueron interceptados por la Guardia Civil que localizó un hueco creado a tal efecto que contenía cinco paquetes que con 5.030 gramos de cocaína con una pureza del 80,8% que hubiese alcanzado los 216.706 euros en el mercado ilícito. Tras esta detención se fue localizando al resto de implicados. Cinco de ellos están en prisión provisional desde julio de 2016.