¿Qué precio suponen las averías más comunes en invierno?
El CEA recomienda revisar baterías, parabrisas o líquido refrigerante con las bajas temperaturas.
La llegada de las bajas temperaturas hace que sea necesaria la revisión de ciertos elementos del vehículo con el fin de evitar determinadas averías por un mal mantenimiento.
Entre los problemas más habituales, que pueden desembocar en un accidente, están los defectos en la luna y los problemas con el sistema eléctrico. Por este motivo, desde el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) señalan que es conveniente recomendar a los usuarios que presten atención a las luces de los testigos para saber cómo actuar, según informa Abc.
Otra de las circunstancias comunes es la ruptura de los manguitos y conductos del motor. Por ello, con el frío se recomienda calentar el motor al ralentí al arrancar el coche, para que motor y fluidos alcancen un mínimo de temperatura. En caso contrario, no se consigue la lubricación necesaria y se pueden dañar todas piezas móviles del motor, lo cual puede suponer un presupuesto de entre 1.000 y 1.500 euros.
Por lo que respecta a los neumáticos, debe comprobarse su estado por ser los elementos que están en contacto con el asfalto y, así, evitar que el coche derrape con facilidad.
Asimismo, hay que verificar estado del líquido refrigerante, ya que si se ha deteriorado no podrá refrigerar el motor o podrá llegar a congelarse. El cambio de este líquido cuesta unos 70 euros, pero si no se hace, se puede sobrecalentar el motor y ocasionar rotura de la culata, que llega a costar 3.000 euros.
En cuanto al aceite, el líquido de dirección o frenos, son fluidos esenciales que deben estar en perfecto estado. Cambiarlos cuesta una media de 49 euros.
Los expertos subrayan que no hay que olvidar la batería, debido a que las bajas temperaturas, junto con un mal mantenimiento, imposibilitan el arranque. Además, si tiene más de tres años, corre el riesgo de quedar inhabilitada. Por eso, es recomendable comprobar la carga de la batería antes del invierno o cambiarla, en caso de que sea necesario. El coste de esta intervención ronda los 230 euros.
Por otro lado, también se debe comprobar el estado del circuito refrigerante, cuya limpieza supone 150 euros. A esto se suman las gomas de los limpiaparabrisas que cuestan 36 euros; en cambio, si se rompe el limpiaparabrisas, sustituirlo puede costar 50 euros.
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