El uso de piezas refabricadas en el taller y sus ventajas frente a las de desguace

Nereida Parra, responsable de Atención al Cliente en España de Actronics, y Eleazar Guzmán, técnico de Atención al Cliente en España Actronics, explican en el primero de los tres nuevos webinars de este otoño de "Diez minutos con Cetraa" los aspectos fundamentales del proceso de refabricación de piezas, las ventajas de optar por este tipo de componentes frente a la utilización de piezas usadas en el taller y las perspectivas del mercado en el ámbito de la refabricación en la automoción.

Eleazar Guzmán situó el discurso en "la complejidad de las partes electrónicas, ya que ahora juega un papel relevante en el mercado de la automoción". "Antes, normalmente las partes que se refacturaban solían ser los motores o transmisiones, pero con el creciente uso de las partes electrónicas se ha disparado el reacondicionamiento de piezas", distingue Guzmán. 

"La mayor parte de piezas que reparamos están relacionadas con la seguridad o la comunicación del coche, todo se enfoca en las unidades ABS, centralitas, cuadros de instrumento, módulos de transmisión... lo que hace mucho más atractiva esta restauración, puesto que puede llevar al cliente a un ahorro de hasta el 60%", destaca.

"Esta nueva tecnología en los coches eléctricos es un gran desafío para todos, en Actronics estamos poniendo el foco en apoyar los talleres pequeños para que también puedan trabajar sobre este tipo de vehículos y crecer ambas partes juntas", abrió la puerta Guzmán, que insistió concluyendo en que son "una compañía dispuesta a trabajar con todo el mundo y que quiere estar al alcance de todo el mundo". 

Ventajas de piezas refacturadas sobre las de desguace

Por su parte, Nereida Parra, encargada de atención al cliente de Actronics en España, puso en valor la industria de las refacturadas, tras la breve introducción de Alejandro Galindo, director de comunicación de Cetraa. "Tener una pieza reacondicionada ofrece varias ventajas, la primera de todas es que no hay que reprogramar de nuevo esa pieza, pues se hace sobre la defectuosa original del automóvil, además se restauran de acuerdo a sus especificaciones originales, aportando una garantía de dos años".

"La pieza de desguace o usada pueden tener ya a cuestas un historial de problemas o problemas desconocidos, mientras que la refacturada mejora la calidad del mantenimiento y permite garantizar que cumplen estándares de alto rendimiento, generando satisfacción y confianza en el cliente", compara.

Además, "la disponibilidad de piezas de segunda mano es escasa y los plazos de espera para piezas nuevas pueden ser largos, mientras que en la remanufacturada a menudo resultan tiempos de espera mucho más cortos", insiste. 

"A medida que la tecnología de automoción prosigue avanzando, la complejidad y los costes de las piezas nuevas aumentan", recuerda, al tiempo que resalta que "el compromiso por la sostenibilidad existente en todo el sector impulsará la demanda de piezas refabricadas, porque implica una segunda vida para las originales".