En Adeabur no para de sonar al teléfono. Y es que la Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos ha visto incrementadas las llamadas y consultas por cualquier otro canal en los últimos meses. ¿El motivo? La oleada de inspecciones en talleres mecánicos que alcanza a profesionales del sector localizados en toda la provincia. Ante la campaña para la aplicación de la nueva normativa afloran las incidencias relacionadas con la puesta al día de expedientes y certificaciones.
Dicha campaña de control, aún abierta, verifica la correcta aplicación de la nueva normativa de seguridad. Esta iniciativa acelera la regularización industrial de las instalaciones y la puesta al día tanto de los expedientes administrativos de cada negocio como de las certificaciones requeridas. Un procedimiento un tanto farragoso que ayudará a actualizar toda la documentación exigida a los profesionales.
Porque no es una tarea sencilla al tratarse de cuestiones muy técnicas que afectan de diferente manera a cada taller en su obligación de adaptarse al nuevo marco normativo relacionado con la seguridad industrial y laboral. "Estos cambios han precipitado las inspecciones", explica Gabriel Martínez, secretario general de Adeabur en "El Diario de Burgos", quien acepta de buen grado esta circunstancia. "Esto es bueno, porque ayudamos a poner al día los expedientes y esta labor nos permitirá consolidar el tejido empresarial", afirma.
Sin embargo, "aún queda trabajo por hacer", porque hay muchos casos que tratar en un proceso que, a su vez, ha aflorado "situaciones que hay regularizar". "En esta cuestión convergen aspectos relacionados con la seguridad y con la regularización industrial", aclara.
"Es prioritario en los controles de salud y seguridad de las inspecciones, la normativa ha provocado cambios en las empresas, como la separación y la limpieza de la ropa de trabajo o el control de los ambientes", explica Martínez. Y es que aspectos como la polución en estas instalaciones y la manipulación de elementos como aceites usados "estaban considerados como potenciales fuentes cancerígenas". Ahora "se elimina" ese factor mitigante de "riesgo" para subir el listón de las exigencias para los negocios.
Como son factores convergentes, de esa inspección laboral surge la supervisión industrial. El mayor quebradero de cabeza para los profesionales es completar con éxito la regularización de la documentación de las instalaciones. Es, por decirlo de forma coloquial, la "ITV de los talleres". Cada caso es particular y la puesta al día de la documentación y de las certificaciones requiere una "tarea multidisciplinar" asesorada por Adeabur.
En este sentido, la asociación ha atendido 35 consultas desde que comenzó esta campaña y solo en el último mes ha abierto siete incidencias entre sus asociados para aclarar las dudas que surgen en el proceso.