Un incendio destruye dos naves de Recambios Frain en Lugo

La ciudad de Lugo vio alterada la madrugada del domingo 11 de abril con la intensa columna de humo que provenía del cercano Polígono O Ceao. Un incendio, que tuvo su origen en las instalaciones de la empresa de pinturas Castro Parga, se extendió a las naves contiguas, entre las que se encontraban dos pertenecientes a Recambios Frain, según relataba Francisco Dorado, su fundador, al diario El Progreso de Lugo.

Las pérdidas materiales ocasionados por el fuego son importantes, aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales. Las naves de la empresa distribuidora afectadas por el fuego albergaban una gran cantidad de neumáticos, que iban a ser trasladados a una nuevas instalaciones en construcción, lo que ocasionó una muy densa humareda negra visible desde cualquier punto de Lugo.

La mitad de las existencias de neumáticos de Recambios Fraín ha quedado destruida en el incendio. En una nota oficial para comunicar la noticia, Recambios Fraín pedía comprensión por la situación y agredecía las numerosas muestras de cariño y apoyo recibidas, incluidas de la competencia.

Críticas a la gestión y medios

Desde primera hora del lunes, trabajadores de Recambios Frain pertenecientes a las naves no afectadas trabajaban ya en el traslado y empaquetado de mercancías que no resultaron dañadas. Un incendio, del que Francisco Dorado no tiene dudas que resultó fortuito fruto de un cortocircuito, pero que podría acabar con pérdidas millonarias, alrededor de los 15 millones de euros. No solo por los miles de neumáticos calcinados, sino porque, según los informes preliminares de los técnicos, la nave posiblemente tendrá que ser derribada, según informa "La Voz de Galicia".

Dicho medio también se hace eco de las quejas de Dorado de la gestión y los medios que se utilizaron para apagar el fuego, al considerarlos insuficientes. "El día siguiente es peor que el mismo del incendio. La noche ha sido larga y hemos dormido poco, sobre todo por la impotencia por ver que no se había solucionado el problema antes de arder tantas naves", relata. "Yo estuve desde el primer momento y veía que iba ardiendo y que no había medios para sofocarlo, no se podía hacer nada", por lo que "alguien tiene que analizar lo que ha pasado y por qué ha pasado y también por qué se tarda tanto solucionarlo", ha asegurado.